Este martes, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, recibió en Rabat al ex presidente sudafricano Jacob Zuma, quien lidera una delegación de su partido durante su visita a Marruecos.
En su reunión con el jefe de la diplomacia marroquí, Zuma elogió la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, presentada en 2007, afirmando que «permitirá una gobernanza local significativa para las poblaciones de la región del Sáhara, al tiempo que asegura la soberanía de Marruecos sobre el territorio». Al concluir el encuentro, el líder del partido uMkhonto weSizwe (MK) emitió un comunicado.
«Estamos encantados y honrados de estar aquí en Rabat para fortalecer los lazos históricos entre nuestros dos países, que se remontan a la época de la lucha contra el apartheid. Recordamos que nuestro gran líder Nelson Mandela fue entrenado en Marruecos, en Oujda, en 1962, recibiendo apoyo financiero y militar que posteriormente se extendió al movimiento de liberación en Sudáfrica y en todo el continente», destaca el comunicado. Una verdad histórica que el ANC de Ramaphosa no reconoce.
El partido de Zuma, tercera fuerza política en Sudáfrica
La visita de Jacob Zuma a Marruecos «también se enmarca en la continuidad del encuentro histórico entre el presidente Jacob Zuma y Su Majestad el rey Mohammed VI en 2017, al margen de la cumbre UA-UE en Costa de Marfil, que dio un nuevo impulso a las relaciones bilaterales entre nuestros dos países. Durante este encuentro, ambos líderes acordaron buscar soluciones para superar el estancamiento y abrir un nuevo capítulo en sus relaciones bilaterales, con el intercambio de embajadores», recordó el jefe de la presidencia dentro del MK.
Este impulso fue abruptamente frenado por los radicales del ANC, cercanos a Argelia y al Polisario, especialmente tras la salida de Jacob Zuma de la presidencia de la República y la llegada de Cyril Ramaphosa.
«Las relaciones entre nuestros dos países tienen un gran potencial de desarrollo. Por eso el MKP ha presentado una posición política destinada a ofrecer una solución concreta al persistente bloqueo respecto al futuro de la región del Sáhara: “una asociación estratégica para la unidad africana, la emancipación económica y la integridad territorial”.
Desde su creación, el partido de Zuma se ha opuesto a «la geopolítica mundial y al programa de balcanización que busca debilitar nuestro continente», defendiendo en cambio «la soberanía y la unidad de los Estados africanos». Esta postura resuena más que nunca en Sudáfrica, mientras el país enfrenta fuerzas internas que buscan fracturar nuestra integridad territorial», en referencia al movimiento independentista en la región del Cabo.
Esta visita de Jacob Zuma tiene lugar pocas semanas después de que la formación UMkhonto weSizwe (MK), fundada en diciembre de 2023 por Zuma, reconociera oficialmente la marroquinidad del Sáhara Occidental.
El partido de Jacob Zuma es la tercera fuerza política en la Cámara Baja del Parlamento sudafricano, con 58 diputados, detrás de la Alianza Democrática (la minoría blanca) de John Steenhuisen, que cuenta con 87 escaños, y el ANC de Cyril Ramaphosa, con 159 diputados.