Hace dos semanas, un alto funcionario de la administración Trump anunció la incorporación de nuevos países a los Acuerdos de Abraham, y las especulaciones sobre Mauritania empiezan a tomar forma. «Mauritania está a punto de reanudar sus relaciones con Israel durante la reunión de Trump en la Casa Blanca», prevista para esta noche, reveló un medio internacional.
La misma fuente indica que «el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al margen de una mini-cumbre Estados Unidos-África, que contará con la participación de otros cuatro países de África Occidental: Gabón, Guinea-Bisáu, Liberia y Senegal». Hasta el momento, portavoces de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la embajada de Mauritania en Washington han optado por no comentar estas revelaciones.
En 1999, bajo la presidencia del coronel Maaouiya Ould Sid'Ahmed Taya, Israel y Mauritania establecieron relaciones diplomáticas a nivel de embajadores. En ese entonces, Marruecos y Túnez, durante el mandato del antiguo presidente Ben Ali, aceptaron abrir oficinas de enlace del gobierno de Tel Aviv tras los Acuerdos de Oslo de septiembre de 1993. Sin embargo, la guerra de Gaza en 2008 llevó a la ruptura de relaciones, que se oficializó en 2010, entre Mauritania y el Estado hebreo.
Es relevante recordar que en marzo de 2023, el entonces ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, ya había mencionado la posible adhesión de Nuakchot a los Acuerdos de Abraham, destacando desde Berlín que «las negociaciones con Mauritania están en una etapa avanzada».
Los Emiratos Árabes Unidos son el principal aliado político y económico de Mauritania, y Abu Dabi firmó los Acuerdos de Abraham con Israel en agosto de 2020. Además de este factor, se suma la influencia de Trump y la amenaza terrorista.
Por otro lado, Argelia podría reaccionar con vehemencia ante este acercamiento entre Nuakchot y Tel Aviv. Tras el acuerdo tripartito entre Estados Unidos, Marruecos e Israel, Argel rompió sus relaciones diplomáticas con Rabat y puso en marcha una serie de represalias económicas.