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Historia: Blas Infante, el andaluz que abogaba por una Andalucía marroquí

Son muchos los españoles que sienten nostalgia por el período musulmán. Blas Infante, un personaje de lo más pintoresco, es uno de ellos. Este visionario andaluz, que se convirtió al islam en 1924, soñaba con unir Andalucía con Marruecos. Estas ideas y su oposición a la dictadura fueron la causa de su asesinato en 1936 a manos de las milicias del dictador Franco.

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Blas Infante a la izquierda, en Aghmat en Marruecos / DR
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Cada 5 de julio, el parlamento andaluz conmemora el aniversario del nacimiento de Blas Infante Pérez de Vargas, considerado como el padre del nacionalismo andaluz. Un título que el parlamento local aprobó por unanimidad el 3 de abril de 1983, en el Preámbulo del estatuto de autonomía de esta región. En Marruecos, lamentablemente, esta conmemoración pasa completamente desapercibida.

Y sin embargo este notario, nacido en 1885 en Casares (provincia de Málaga), fue un ferviente defensor de la unión de Andalucía con Marruecos. Su amor por la época musulmana, especialmente el reinado de Mutamid Ibn Abbad, el último rey de Sevilla en el siglo X, lo llevó a aprender el idioma árabe. En 1921, dedicó a este monarca una obra de teatro.

En plena guerra del Rif, Blas Infante realizó un viaje a Marruecos durante el cual fue a rendir homenaje en la tumba de Mutamid en Aghmat, al pie del Alto Atlas a unos treinta kilómetros de Marrakech. Fue en la mezquita de Aghmat donde Infante eligió pronunciar la Chahada y así convertirse a la religión musulmana. En ese momento, eligió el nombre de Ahmed.

Reunir a los andaluces de Marruecos y de España

«El pueblo andaluz ha sido alejado de su patria (...) por los reyes de España. (...) Cada día, las condiciones son propicias para unir a unos con otros. Hay un andalucismo como hay un sionismo. Nosotros, también, tenemos el deber de reconstruir un Sión», escribía Blas Infante.

La realización de su proyecto político de separar Andalucía de España pasa inevitablemente por la creación de un idioma propio para esta región. «El idioma andaluz tiene sonoridades que no pueden ser expresadas por el castellano». Por ello, proponía el «Alifato», el alfabeto árabe, que considera mejor que el español. «Hay una necesidad de trabajar en una representación gráfica exacta de sus sonoridades», justificaba.

Infante fue un acérrimo opositor al régimen de la dictadura militar, primero bajo Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (1923-1930) y luego de Francisco Franco. Su osadía le resultó fatal. El 11 de agosto de 1936, Blas Infante fue asesinado en Sevilla por las milicias del Caudillo.

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