Tras la adopción de la Constitución de 1962 mediante referéndum, Marruecos celebró el 17 de mayo de 1963 las primeras elecciones legislativas de su historia. El fallecido Abderrahmane Youssoufi, destacado dirigente de la Unión Nacional de Fuerzas Populares (UNFP), se presentó a estas elecciones en Tánger, su ciudad natal.
Fue su primera y última participación electoral. Casi seis décadas después de esta experiencia, Youssoufi rememoró en sus memorias publicadas en 2018 esta poco conocida etapa de su vida política.
La preparación de las legislativas de 1963 se mantiene como un modelo replicado por el aparato estatal siempre que lo considera necesario. Así, dos meses antes de este crucial encuentro electoral, Ahmed Reda Guerdira, entonces ministro del Interior, amigo del rey Hassan II y posteriormente su consejero especial, se adentró en la política a través del Frente de Defensa de las Instituciones Constitucionales (FDIC). Esta formación, considerada «administrativa» según la retórica Itthadie, buscaba frenar por todos los medios legales e ilegales el ascenso del Istiqlal de Allal El Fassi y especialmente de la UNFP de Mehdi Ben Barka.
Abdel Nasser, Ben Bella y Youssoufi
Tras la campaña electoral y el paso por las urnas, el ministro del Interior proclamó los resultados. Su partido, el FDIC, salió victorioso con 69 escaños en el Parlamento, seguido por el Istiqlal con 41 diputados y la UNFP, que obtuvo 28 escaños. Sin embargo, Abderrahmane Youssoufi no apareció en la lista de parlamentarios de la UNFP, convirtiéndose así en una de las muchas víctimas del fraude masivo que caracterizó estas primeras elecciones.
En sus memorias, el ex primer ministro reveló una operación premeditada para impedirle acceder al escaño parlamentario, incluso después de haber sido anunciado como ganador durante el conteo de votos en Tánger.
Youssoufi explicó que el aparato estatal nunca le perdonó su intensa movilización para convencer al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser de posponer su visita al reino tras las elecciones del 17 de mayo de 1963. En aquel entonces, Youssoufi estaba convencido de que tal visita beneficiaría mediáticamente y políticamente al gobierno y a sus partidos, incluido el FDIC, eclipsando la ola de arrestos en las filas de la UNFP.
Además, el cofundador de la USFP viajó a Argel para reunirse con el presidente argelino Ahmed Ben Bella. Youssoufi solicitó a su amigo que intercediera ante Abdel Nasser. Sus gestiones dieron fruto y, para disgusto de las autoridades marroquíes, el líder egipcio visitó Argel, omitiendo su escala prevista en Rabat.
Tras su derrota forzada en las elecciones de mayo de 1963, Abderrahmane Youssoufi decidió no participar más en ningún proceso electoral, aunque, tras su regreso del exilio en 1980, dirigió y participó en las campañas electorales de su partido, la USFP.