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La población de los campamentos de Tinduf vive atrapada entre el bloqueo impuesto por Argelia y el yugo de la ley de grupos criminales que operan con total impunidad. Este sábado, el «campamento Laayoune» se convirtió en el escenario de enfrentamientos armados entre dos bandas de narcotraficantes. La intensidad de los disparos, que se prolongó durante varias horas, obligó a los habitantes a refugiarse en sus hogares, informa el Foro de Apoyo a los Autonomistas de Tinduf (FORSATIN).
Este nuevo episodio de caos se desarrolló «en total ausencia de la policía y la gendarmería del Frente Polisario, y con la indiferencia del ejército argelino, a pesar de estar estacionado a solo unos metros del perímetro del campamento Laayoune», lamenta FORSATIN.
La milicia del Polisario finalmente respondió a las llamadas de auxilio de los habitantes, interviniendo en el campamento, pero solo después de que los traficantes ya habían abandonado el lugar, dejando el terror instalado entre la población.
El día anterior, el «campamento de Laayoune» había sido escenario de una intensa protesta contra el bloqueo impuesto por el ejército argelino. Cientos de saharauis, obligados a esperar durante horas bajo un sol abrasador para obtener permisos de salida otorgados por los argelinos, organizaron una sentada frente al puesto de control del ejército argelino. Los soldados dispararon al aire para dispersar a los manifestantes.
