El Frente Polisario ha exigido la retirada de la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Esta demanda fue planteada por el nuevo «ministro de Asuntos Exteriores» del movimiento, Mohamed Yeslem Beissat, quien declaró a un medio portugués, según la prensa del Frente, que «Marruecos debe buscar el apoyo del pueblo saharaui y abandonar su propuesta de autonomía si desea resolver la cuestión del Sáhara Occidental».
«Este tipo de campaña diplomática [en favor de la autonomía, nota del editor] ilustra una vez más la falta de voluntad política de Marruecos para alcanzar una solución pacífica, auténtica y conforme al derecho internacional».
La declaración de Beissat llega en un momento en que varios países, incluidos Moldavia y Croacia, han elogiado la iniciativa marroquí de autonomía, describiéndola como una «base sólida» para resolver este conflicto regional.
Además, el 8 de abril, la administración Trump reafirmó su apoyo a la posición de Marruecos, declarando que «los Estados Unidos reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y apoyan la propuesta de autonomía seria, creíble y realista de Marruecos, considerada como la única base para una solución justa y duradera al conflicto. Los Estados Unidos continúan creyendo que una verdadera autonomía bajo soberanía marroquí es la única solución viable».
Frente al creciente respaldo a la solución marroquí, la semana pasada, el «ministro del Interior» del Polisario, Brahim Bachir Bouilla, admitió en una entrevista con un medio argelino que «el plan de autonomía marroquí es una opción entre otras sobre la mesa». La declaración de Mohamed Yeslem Beissat pone de manifiesto las profundas divergencias estratégicas dentro del movimiento separatista.