Este domingo 20 de abril, el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, encabezó un consejo de ministros donde se aprobó un proyecto de ley sobre la movilización general. Según un comunicado oficial, el objetivo de esta legislación es «establecer las disposiciones para la organización, preparación y ejecución de la movilización general, conforme al artículo 99 de la constitución».
Dicho artículo especifica que «tras consultar al Alto Consejo de Seguridad, al Presidente del Consejo de la Nación y al Presidente de la Asamblea Popular Nacional, el Presidente de la República puede decretar la movilización general en Consejo de Ministros».
En la constitución argelina, publicada en el Diario Oficial el 30 de diciembre de 2020, esta medida sigue a la proclamación del estado de excepción (artículo 98) y precede a la declaración de guerra (artículo 100).
En los últimos días, partidos políticos y líderes religiosos han instado a los argelinos a unirse en torno a las «instituciones del Estado» para «enfrentar a las fuerzas enemigas». Estos llamados surgen en un contexto de creciente tensión con Malí, que se ha intensificado desde que el ejército argelino derribó un dron maliense el 1 de abril.
Como antecedente, Bamako fue sede, del 13 al 17 de abril, de la primera reunión de los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de los países miembros de la Alianza de Estados del Sahel (AES), que incluye a Malí, Níger y Burkina Faso.
Argelia también enfrenta tensiones con Marruecos y Francia.