La propuesta marroquí de autonomía para el Sahara sigue ganando adeptos en Europa. Tras el respaldo de Moldavia a la iniciativa del reino de 2007 para resolver el conflicto regional, ahora es Croacia quien se suma a esta solución. Este miércoles, el gobierno croata describió el plan marroquí como una «base sólida» para abordar el asunto.
Este apoyo representa un triunfo para Rabat, especialmente porque hasta ahora Zagreb había mostrado cierta cautela. Las declaraciones de la exministra croata de Asuntos Exteriores, Marija Pejcinovic Buric, el 8 de febrero de 2019 en Rabat, así lo reflejan. Tras reunirse con Nasser Bourita, afirmó que su país respaldaba todos los esfuerzos «serios» y «creíbles» de Marruecos para alcanzar una solución política respecto al Sahara, aunque puntualizó que Croacia «se alinea con la posición de la Unión Europea» en este tema.
Europa, país por país...
Desde entonces, el panorama internacional ha cambiado a favor de Marruecos. El reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental por parte de Estados Unidos, el 10 de diciembre de 2020, ha motivado a otros países de la Unión Europea a «salir de su zona de confort», según destacó Nasser Bourita en febrero de 2021. Varios países han reconsiderado su postura y han expresado un apoyo claro a la iniciativa marroquí de autonomía, entre ellos Alemania, España, Bélgica, Países Bajos, Italia, Eslovenia, Austria, Luxemburgo, Dinamarca, Rumanía, Malta, Finlandia y Portugal.
Los países de Europa Central también se han sumado a esta tendencia. Así lo demuestra el respaldo de los Estados del Grupo de Visegrado, que incluye a Hungría, Polonia, Chequia y Eslovaquia, todos miembros de la OTAN y de la UE.
Incluso países que no pertenecen a la Unión Europea han adoptado la misma postura, como Serbia. En junio de 2023, el gobierno serbio expresó su apoyo a la integridad territorial del reino, poco después de una visita del ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, a Belgrado. Albania, otro país europeo fuera de la UE, declaró oficialmente su respaldo a la iniciativa marroquí de autonomía para el Sahara, el 1 de marzo.
Esta tendencia debería continuar en la región de los Balcanes, según la información recopilada por Yabiladi. Estas adhesiones fortalecen la posición de Marruecos en sus relaciones con los Estados europeos, sean o no miembros de la UE, y le permiten liberarse de las incertidumbres de las decisiones de la justicia europea.