La Asociación de Ulemas Musulmanes Argelinos hizo un llamado ayer a la unidad nacional frente a cualquier intento de desestabilización del país. Tras su reunión del sábado 12 de abril, la junta ejecutiva de esta entidad religiosa, fundada en 1931 y alineada con el poder desde 1962, alertó que «Argelia es el blanco de intenciones hostiles por parte de fuerzas enemigas», sin especificar quiénes podrían ser. En el contexto argelino, la expresión «fuerzas enemigas» suele referirse a Marruecos.
La organización exhortó a «los argelinos a mantenerse vigilantes y a respaldar las instituciones del Estado para salvaguardar los pilares de la nación y proteger sus fronteras». Además, denunció «ciertas voces vinculadas al legado colonial, que buscan sembrar el caos en el país».
El comunicado concluye respaldando la creación de una comisión encargada de redactar un proyecto de ley para criminalizar la colonización francesa, un tema que el gobierno argelino suele destacar cuando las relaciones con París se tensan.
Esta postura de los líderes religiosos argelinos fue precedida por condenas similares de partidos locales, como el Frente de Liberación Nacional y el Reagrupamiento Nacional Democrático, dirigidas al gobierno de transición en Malí.