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El grupo parlamentario del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) ha solicitado la intervención de los ministros del Interior y de Asuntos Islámicos respecto a la «proliferación de iglesias informales», también conocidas como «subterráneas», en Casablanca. Abdessamad Haiker, parlamentario y ex primer vicepresidente del ayuntamiento de esta ciudad, ha expresado su preocupación en dos preguntas escritas dirigidas a Abdelouafi Laftite y Ahmed Taoufiq, alertando sobre los riesgos que representan estos lugares de culto cristiano no autorizados, y señalando que «generan en los ciudadanos una sensación de inseguridad espiritual».
Haiker ha destacado que «la opinión pública en Casablanca está inquieta por el uso extendido de espacios subterráneos y otros para albergar 'iglesias', especialmente en ciertos barrios populares». El diputado ha solicitado información sobre la identidad «de quienes están detrás de estas iglesias informales y si han obtenido, previamente, autorizaciones especiales para su apertura».
El parlamentario ha instado a los ministros del Interior y de Asuntos Islámicos a «revelar las medidas que planean implementar para detener estos fenómenos, que privan a los ciudadanos de su sentimiento de seguridad espiritual».
El rey Mohammed VI declaró en noviembre de 2016, desde Madagascar, que es «el comandante de los creyentes, de los creyentes de todas las religiones». Este mensaje fue reiterado en marzo de 2019 en Rabat, durante un discurso pronunciado ante el papa Francisco.
