El presidente de la Cámara Baja del Parlamento argelino, Ibrahim Boughali, instó el pasado miércoles 26 de marzo al primer ministro español, Pedro Sánchez, a reconsiderar su respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sahara. Esta petición se realizó durante una reunión con el embajador de España en Argelia, Fernando Morán, según informaron medios argelinos.
Boughali criticó el «giro inesperado» que tomó el gobierno español en marzo de 2022. En un comunicado, la Cámara Baja señaló que el diplomático español aseguró que su país apoya «una solución aceptable para ambas partes, respetando las cartas y resoluciones de las Naciones Unidas» en relación con el conflicto del Sahara. Boughali también expresó el deseo de Argelia de establecer «un grupo de amistad interparlamentaria» para «fortalecer las relaciones bilaterales entre las dos instituciones legislativas».
El presidente Abdelmadjid Tebboune celebró el sábado la «normalización» de las relaciones entre Argelia y España. No obstante, el gobierno español aún no ha respondido a la solicitud de Argel, formulada en 2022, de reconsiderar su apoyo al plan marroquí de autonomía para el Sahara Occidental.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, manifestó el martes en el Senado, apenas dos días después de la declaración de Tebboune, su satisfacción por la excelente relación con Marruecos. Reafirmó el compromiso de su gobierno de seguir «la hoja de ruta» del 7 de abril de 2022, resultado de las conversaciones en Rabat entre el rey Mohammed VI y Pedro Sánchez.
El primer punto de esta declaración conjunta establece que «España reconoce la importancia de la cuestión del Sahara para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para hallar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver esta disputa».