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Marruecos ha respondido con firmeza a la solicitud de Argelia de ampliar las competencias de la MINURSO para incluir la supervisión de los derechos humanos en el Sahara Occidental. Majda Moutchou, representante permanente adjunta de Marruecos ante las Naciones Unidas, calificó la petición argelina como una «manipulación política selectiva» y un «flagrante doble rasero».
La diplomática marroquí enfatizó que el mandato de la MINURSO «ha sido claramente establecido por el Consejo de Seguridad, y cualquier intento de la delegación argelina de distorsionar su papel es o bien fruto de la desinformación o deliberadamente engañoso».
«Nos preguntamos por qué la delegación argelina, con un evidente y selectivo doble rasero, se centra únicamente en la MINURSO mientras ignora otras misiones de paz», declaró Moutchou.
«No se trata ni de una norma sistemática ni de una excepción; es una decisión tomada caso por caso», añadió. Recordó que «a pesar de los persistentes intentos de la delegación argelina, en octubre de 2024, el Consejo de Seguridad rechazó de plano la inclusión de un mecanismo de vigilancia de los derechos humanos en el mandato de la MINURSO. Este rechazo no fue accidental: reafirmaba que la situación de los derechos humanos en el Sahara marroquí no requiere tal mecanismo».
Moutchou también destacó que la población de los campamentos de Tinduf, en territorio argelino, «vive bajo una opresión diaria, privada de sus derechos fundamentales y sometida a severas restricciones de movimiento y a flagrantes violaciones del derecho internacional».
En respuesta a la mención del embajador argelino sobre el derecho a la autodeterminación, la diplomática marroquí condenó una «contradicción inquietante», explicando que, para Argelia, la autodeterminación «es un concepto selectivo utilizado como arma política contra la integridad territorial de Marruecos, mientras se ignora convenientemente cuando se trata de las aspiraciones legítimas de otros pueblos, aún bajo ocupación y opresión extranjeras».
«La ONU debe prestar atención a todas estas aspiraciones, sin excepción ni selectividad, incluso en el territorio de los Estados que abogan por la autodeterminación para los demás mientras la niegan sistemáticamente a los pueblos oprimidos en su propio territorio», subrayó, haciendo referencia a la región de Cabilia. Este comentario también fue dirigido a Sudáfrica, que enfrenta un movimiento independentista en la provincia del Cabo. Argel y Pretoria son los principales aliados del Polisario en África.
