Desde que cerró sus fronteras terrestres con Marruecos en agosto de 1994, Argelia no ha dejado de señalar la «amenaza» que supone el tráfico de drogas proveniente del reino para su seguridad. Este mensaje fue reiterado el domingo 23 de marzo por el presidente argelino durante un discurso dirigido a su gabinete.
Abdelmadjid Tebboune afirmó que Argelia enfrenta una «guerra no declarada», en la que las drogas, en todas sus formas, se utilizan como un arma que apunta al país desde sus fronteras occidentales y meridionales. Según el mandatario, esta guerra es orquestada por «fuerzas del mal» que buscan debilitar a las nuevas generaciones y socavar los valores sociales argelinos, que el país se esfuerza por preservar con firmeza, según informó la agencia de noticias APS el lunes 24 de marzo.
Es importante recordar que el Ministerio de Defensa, bajo la supervisión directa del presidente Tebboune, emite cada miércoles comunicados en los que se anuncian las «cantidades de droga incautadas en la frontera con Marruecos».
Esta versión fue cuestionada por Marruecos en marzo de 2023, a través de su representante permanente en Viena, el embajador Azzeddine Farhane. «Son calumnias difundidas por Argelia», declaró en respuesta a las acusaciones de su homólogo argelino. El diplomático marroquí también destacó que «las autoridades marroquíes incautaron, solo en el año 2022, alrededor de 2,838,069 comprimidos psicotrópicos procedentes principalmente de Argelia, lo que representa un aumento del 75 % en comparación con 2021».