La empresa francesa Engie se encuentra bajo el escrutinio de la Western Sahara Resource Watch (WSRW), una ONG estrechamente ligada al Polisario. La compañía energética está siendo acusada de no revelar los detalles de un acuerdo firmado en octubre de 2024 en Rabat, en el marco de la visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron a Marruecos. Este acuerdo, establecido con el Grupo OCP, se centra en la realización de significativos proyectos industriales en Marruecos.
La ONG sospecha que Engie podría estar implicada en una unidad de producción de hidrógeno verde y amoníaco situada en el Sáhara Occidental. Tras ser contactada por correo electrónico el 14 de febrero de 2025 por WSRW, Engie decidió no responder a las solicitudes de «aclaraciones» que la ONG exigía respecto a su colaboración con el grupo marroquí.
WSRW parece estar actuando de manera selectiva, ya que no ha emitido comentarios sobre la presencia de dos empresas chinas, UEG y China Three Gorges, que fueron incluidas en la lista de consorcios internacionales seleccionados por el gobierno marroquí el 6 de marzo para desarrollar unidades de producción de amoníaco en el Sáhara Occidental.
Como contexto, el 5 de diciembre de 2022, ante el rey Mohammed VI, el CEO de OCP presentó el programa de inversión de su grupo, que asciende a 130 mil millones de dirhams para el periodo 2023-2027. Este programa busca aumentar las capacidades de producción de fertilizantes y roca, así como alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2040. Se prevén importantes inversiones en el Sáhara, especialmente a lo largo del eje Tarfaya-Boucraa-Laayoune, con el objetivo de desarrollar la producción de amoníaco verde, un insumo crucial para la producción de fertilizantes, del cual el Grupo OCP es el principal importador mundial.