Tras casi tres décadas de cierre, las fronteras terrestres entre Marruecos y Argelia se han reabierto de manera temporal. Esta breve apertura permitió que 32 jóvenes marroquíes, entre ellos dos mujeres, regresaran a Oujda. Estas personas habían sido condenadas por la justicia argelina por «inmigración ilegal», según un comunicado emitido el jueves por la Asociación Marroquí de Ayuda a los Migrantes en Situación Vulnerable.
La ONG destacó que algunos marroquíes continúan detenidos a pesar de haber cumplido sus penas en las cárceles argelinas. «Han sido mantenidos en detención administrativa durante más de seis meses», lamentó la asociación defensora de los derechos humanos. Asimismo, renovó su llamado al gobierno argelino para la repatriación de los restos de seis marroquíes.
En su comunicado, la Asociación Marroquí de Ayuda a los Migrantes en Situación Vulnerable contabilizó 520 marroquíes desaparecidos o encarcelados en las prisiones argelinas. Esta estimación también cuenta con el respaldo de la Liga Marroquí de Defensa de los Derechos Humanos, afiliada al Partido del Istiqlal.