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Detenido por abandonar en el mar a un inmigrante que murió ahogado

La Guardia Civil lo interceptó cuando trataba de huir a bordo de una moto de agua, en la que había cruzado El Estrecho

Publié
Tarifa
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La Guardia Civil detuvo el pasado sábado ante la costa de Tarifa a un hombre de origen marroquí que supuestamente abandonó a su suerte en el mar a dos personas, ambos inmigrantes irregulares, después de que cruzara con ellos presuntamente El Estrecho. En lugar de usar las clásicas pateras, o las lanchas de juguete que tanto se utilizan ahora, viajaban en una moto de agua.

Sin embargo, quizá al percibir que le seguía una patrullera de la Guardia Civil, decidió abandonar a aquellos dos tripulantes antes de llegar a la orilla y huir: los dejó a medio kilómetro en mitad del océano. Uno logró llegar a la playa a nado. Sin embargo, el segundo murió ahogado, incapaz de alcanzar la costa.

Se trata del primer inmigrante ilegal que ha fallecido este verano ante las costas de Cádiz en el viaje temerario a través del Estrecho, a pesar de que han sido muchos los que han intentado hacer el mismo viaje. De hecho, el número de pateras ha vivido un nuevo repunte este verano. Pero en todos estos meses no hubo que lamentar ninguna muerte por naufragio en mitad del mar, ya que la mayoría las embarcaciones fueron rescatadas antes incluso de que llegaran a tierra por la Guardia Civil o por Salvamento Marítimo.

Las primeras informaciones de aquel suceso, ocurrido el sábado por la tarde, no aclaraban lo ocurrido. Desde el servicio de Emergencia 112 relataron que una persona había muerto al caer de una moto de agua, como si fuera un deportista que sufrió un accidente, en lugar de un marroquí abandonado en mitad del mar.

Aunque el conductor de la moto (también de origen marroquí) trató de escapar, la Guardia Civil lograron alcanzarlo, según informaba ayer el Instituto Armado en un comunicado. Se le ha identificado como J. J. y se le imputa un delito de homicidio imprudente y otro contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Es decir, de tráfico de personas.

Las cámaras del Sistema Integral de Vigilancia Exterior detectaron la moto con los tres tripulantes cuando se acercaba a la costa. Pero cuando las patrulleras del Servicio Marítimo la localizaron, ya solo viajaba en ella el piloto.

Al llegar los equipos sanitarios a la playa donde supuestamente había desembarcado a los otros dos hombres, era ya tarde. No pudieron hacer nada por la vida de uno de ellos. Sin documentación alguna, aún se trabaja para lograr identificarle y darle un nombre, para encontrar, al menos, poder darle sepultura.

No es la primera que se detecta que los inmigrantes utilizan motos de agua para cruzar el Estrecho en viajes de pocas personas. De hecho, apenas cinco días antes de esta muerte se detuvo a dos personas en una situación prácticamente idéntica a la del pasado sábado: un piloto los dejó en la orilla de una playa de Tarifa y regresó mar adentro.

Un medio poco habitual

No sería descabellado que ambos viajes estén organizados por las mismas personas. Sin embargo, las motos no son el medio más frecuente, ya que tampoco es un vehículo barato. Lo habitual en los últimos años son las lanchas de juguete, impulsadas por remo, con tres, cinco y a veces hasta siete personas a bordo, que se lanzan al mar de manera temeraria. Entre el mes de julio y de agosto de este año han sido rescatadas ante la costa gaditana a más de 250 personas que viajaban, bien en este tipo de embarcaciones de juguete, bien en lanchas neumáticas.

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