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A casi un año de la trágica desaparición de Medhi Narjissi, un joven rugbista franco-marroquí de 17 años que fue arrastrado por las olas en Dias Beach, Sudáfrica, durante un entrenamiento con el equipo de Francia U18, sus familiares exigen un mayor avance en la investigación, según informa La Dépêche.
Dos miembros del equipo técnico, el preparador físico y el mánager, han sido imputados por homicidio involuntario. Sin embargo, la familia del joven jugador pide que la justicia profundice más en el caso.
Según los padres, Medhi fue llevado allí a pesar de los conocidos peligros del lugar. «Eran doce adultos, nueve en la playa, quienes permitieron esta entrada al agua. No hay jerarquía de responsabilidad para nosotros», declaró su padre, Jalil Narjissi, exinternacional marroquí, a France 3 Nouvelle-Aquitaine. La familia denuncia la falta de supervisión, la ausencia de auxilio inmediato y una gestión irresponsable del riesgo.
El abogado de la familia, Édouard Martial, se basa en un informe contundente del Ministerio de Deportes para solicitar la apertura de investigaciones contra el presidente de la Federación Francesa de Rugby (FFR), Florian Grill, y el operador turístico encargado de la organización en el lugar. Este proveedor, un francés radicado en Sudáfrica, es sospechoso de haber incumplido su obligación de seguridad, a pesar de conocer perfectamente el peligro del sitio.
Hasta ahora, la Federación no ha proporcionado el contrato que vincula al organizador con la FFR, lo que denuncian los abogados de la familia. Se prevé la presentación de una solicitud al inicio del próximo periodo judicial, con la llegada de un nuevo juez de instrucción. También está en marcha una investigación paralela en Sudáfrica, donde los padres planean presentar una denuncia.
El pasado 24 de mayo, se inauguró un complejo deportivo en Sainte-Colombe-en-Bruilhois, en Lot-et-Garonne, en homenaje a Medhi. «Era una forma de decirte que no serás olvidado», declaró Jalil Narjissi durante la ceremonia, relata La Dépêche.
