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Tras el escrutinio en Francia, ahora es Bélgica quien pone bajo la lupa a varias asociaciones en el marco de presuntos vínculos con los Hermanos Musulmanes. Un informe de los servicios de inteligencia belgas, fechado a finales de abril y citado por La Dernière Heure este miércoles 9 de julio, califica al Colectivo por la Inclusión y contra la Islamofobia en el país (CIIB) como un «grupo de presión de tendencia hermanista». Este documento confidencial, consultado por el medio, lleva la firma de la PFCECT, que es «la capacidad integrada de lucha contra el extremismo y el terrorismo del servicio general de inteligencia y seguridad (SGRS) y de la Seguridad del Estado (VSSE)».
Según la agencia de prensa Belga, los servicios de inteligencia describen al CIIB como «vinculado a los Hermanos Musulmanes debido a antecedentes históricos, al apoyo puntual que recibe y a la narrativa que difunde». En otras palabras, el Colectivo «promueve un discurso inspirado en los Hermanos Musulmanes que sugiere una hostilidad inherente de las sociedades y estados europeos hacia el islam y los musulmanes».
Además, la PFCECT señala que el CIIB fue «fundado por siete individuos, entre ellos un miembro de los Hermanos Musulmanes y un activista de la ideología hermanista». Hasta el momento, la asociación no ha emitido declaraciones públicas sobre estas acusaciones, mientras que los servicios de inteligencia la califican como «la rama belga del Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF)», disuelto en diciembre de 2020 por una decisión administrativa del Ministerio del Interior francés.
Según la PFCECT, las actividades hermanistas en Bélgica representarían «un riesgo para las instituciones públicas», dada su intención de «influir en las políticas públicas relacionadas con el islam». Los servicios de inteligencia describen esta dinámica como una «injerencia» y un riesgo de «subversión de los valores».
