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Emmanuel Macron busca endurecer su postura frente a lo que denomina «entrismo islamista». En una reunión del Consejo de Defensa celebrada este lunes 7 de julio, el presidente francés aprobó una serie de medidas dirigidas a asociaciones sospechosas de promover una ideología islamista mediante acciones que, aunque legales, se consideran contrarias a los valores republicanos, según informa Le Monde.
El mandatario anunció su intención de ampliar el congelamiento de activos, actualmente aplicado solo en casos de terrorismo, a ciertas organizaciones asociativas. Otras medidas incluyen un control más estricto de las donaciones, sanciones por incumplimiento del contrato de compromiso republicano y la confiscación de bienes de organizaciones disueltas. El objetivo declarado es «disolver más, y más rápido», según el Elíseo.
Esta ofensiva se produce tras la recepción de un informe confidencial sobre los Hermanos Musulmanes, enviado al Elíseo en mayo, que menciona una estrategia de «conquista de las instancias de poder desde abajo». Macron, insatisfecho con las propuestas iniciales de su gobierno, ha solicitado medidas «más ambiciosas».
«Es un islamismo silencioso que se extiende intentando infiltrar asociaciones deportivas, culturales, sociales u otras», declaró el ministro del Interior, Bruno Retailleau, quien ha sido acusado de filtrar el informe para influir en el debate.
Sin embargo, persisten dudas sobre los criterios que se utilizarán para identificar a las asociaciones en cuestión. «El entrismo respeta los límites de la legalidad», admite un alto funcionario citado por Le Monde. Si el texto llega a materializarse, promete desencadenar intensos debates en una Asamblea Nacional cada vez más polarizada.
