Es sábado por la noche en el Village de Jazzablanca, el tercer día de esta 18ª edición, y el ambiente ha cambiado drásticamente respecto a las jornadas anteriores. El lugar está rebosante de asistentes, más que nunca. Esta vez, una multitud de jóvenes ha acudido para disfrutar de una programación vibrante: Caravan Palace y los Black Eyed Peas.
Nubya Nyasha Garcia en el tercer día de Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
La velada comenzó en el Escenario 21 con la música de Nubya Nyasha Garcia, saxofonista, compositora y directora de orquesta británica de jazz. Inició las festividades con extraordinarios riffs de saxofón, electrizando a un público ansioso por bailar hasta el amanecer.
Caravan Palace trae el electro-jazz a Casablanca
Más tarde, en el escenario Casablanca Anfa, la energía alcanzó otro nivel cuando Caravan Palace se presentó por primera vez en Marruecos. La banda francesa de electro-swing fue recibida por una multitud entusiasta, principalmente jóvenes fans, cuyo número superó con creces al de las dos noches anteriores.
La multitud disfrutando de Caravan Palace en el tercer día de Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
Continuaron con un set lleno de energía y jazz, repleto de solos de saxofón, clarinete y trombón. «¡Buenas noches Casa! No pueden imaginar lo felices que estamos de estar aquí por primera vez», gritó la vocalista principal, Zoé Colotis. Uno de los miembros de la banda siguió con un mensaje en darija: «¡Salam Casa, labas? Kolchi labas? M3akom Caravan Palace! Hna ferhanine m3akom! Dima Maghrib, 3acha l’malik!»
Caravan Palace en Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
El carisma de la banda y su presencia en el escenario eran magnéticos. Con temas como Mirrors, Wonderland y Lone Digger, hicieron que todo el público aplaudiera, saltara y cantara. El espectáculo alcanzó su punto culminante con un baile robótico a cámara lenta, antes de sumergirse nuevamente en un ambiente de fiesta a pleno ritmo.
Al final del set, la multitud estaba completamente encendida y esperaba con ansias el plato fuerte de la noche: los Black Eyed Peas.
Los Black Eyed Peas encienden el escenario
La transición fue fluida. Visuales espectaculares iluminaron el escenario mientras el icónico grupo hacía su entrada, bajo los gritos del público. El concierto comenzó con Let’s Get It Started, poniendo instantáneamente a la multitud en movimiento.
will.i.am enciende el escenario de Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
Los Peas continuaron con un set de alta energía. J. Rey Soul, la cantante del grupo, subió al escenario con su teléfono en mano, capturando a la multitud eufórica. «Hemos venido a Marruecos por una razón», declaró will.i.am. «¡Marruecos es increíble!» La multitud respondió gritando: «¡Marruecos! ¡Marruecos!»
De Boom Boom Pow y Pump It a Mamacita y The Time (Dirty Bit), la lista de canciones estaba llena de los favoritos de los fans. «No es la última vez que venimos», prometieron. «Visitaremos Marrakech, pero ¡Casablanca es la mejor!»
Los Black Eyed Peas en Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
El público rugió, agitando señales en forma de corazón y las luces de sus teléfonos durante Where Is the Love?, vibrando de emoción. Una dedicatoria freestyle a Marruecos, riffs de guitarra y múltiples bises, incluyendo I Gotta Feeling, mantuvieron la fiesta hasta altas horas de la noche.
Los Black Eyed Peas sosteniendo la bandera marroquí al final de su espectáculo en Jazzablanca. / Ph. Ilham Fouwad Photography / Yabiladi
La noche se cerró con una explosión de confeti y un momento emotivo cuando will.i.am regresó al escenario, envuelto en la bandera marroquí, saludando junto al resto del grupo.
La noche estuvo llena de ritmo, emoción y conexión. Casablanca demostró una vez más que tiene el alma de una auténtica ciudad de festivales.