Unos 50 migrantes marroquíes, la mayoría de ellos menores de edad, lograron entrar en el enclave de Ceuta durante el fin de semana, aprovechando la densa niebla que cubría la región y que complicaba la vigilancia de seguridad en la frontera.
Según datos oficiales, estos migrantes atravesaron la barrera marítima en la zona del Tarajal, con algunos casos aislados reportados en el área de Benzú y cerca de la valla fronteriza. Es probable que algunos menores hayan ingresado sin ser detectados oficialmente, debido a la escasa visibilidad o a la falta de atención por parte de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con medios locales españoles, un menor cruzó el viernes, seguido de diez el sábado, y el número ascendió a 32 adolescentes el domingo. Estas cifras reflejan los casos de acogida en los centros de alojamiento, pero podrían no representar el número real, ya que otros menores podrían haber entrado sin ser registrados.
Las cámaras de los medios locales captaron escenas de intentos de huida masiva de menores tras cruzar la barrera marítima, a pesar de la intervención de las autoridades marroquíes, que desplegaron embarcaciones para intentar frenar estos movimientos.
Las cifras oficiales indican que Ceuta alberga actualmente a 423 menores, distribuidos entre el centro La Esperanza y otras estructuras de acogida de emergencia, lo que supone una tasa de ocupación que supera el 381% de su capacidad prevista.
El portavoz del gobierno local español, Alejandro Ramírez, expresó su preocupación. Según él, «el número de menores en Ceuta es equivalente a 24 veces la media nacional y el 65% de ellos están alojados en centros de emergencia». Hizo un llamado a una implementación rápida del acuerdo destinado a repartir a los menores entre las diferentes regiones de España.