El nombre de Sidi Abderrahmane en Casablanca suele evocar el mausoleo y el pequeño islote en Ain Diab, con sus estrechas callejuelas peatonales y el penetrante aroma de las antiguas casas dedicadas a prácticas de brujería. Sin embargo, a solo unos metros de allí, se encuentra un parque arqueológico cuya construcción comenzó en 2014, gracias al esfuerzo conjunto del Ministerio de Cultura y Casa Aménagement. Aunque las obras concluyeron este año, la inauguración oficial aún está pendiente.
Según la leyenda, Sidi Abderrahmane fue un hombre piadoso originario de Bagdad, Irak. Amante del mar y la naturaleza, se refugió en el pequeño islote para escapar de un mundo que consideraba demasiado cruel. De generosidad incomparable, dormía al aire libre a pesar de tener una casa construida para él. Esta se convirtió en un refugio para los peregrinos que pasaban por la capital económica del reino. Su nombre perdura en la pequeña isla visible desde la cornisa de Casablanca.
La cornisa de Casablanca es un lugar popular entre parejas de todas las edades y clases sociales. Las demostraciones de afecto son comunes, y las familias acuden para disfrutar del aire «puro» del mar y relajarse del estrés semanal. Es un preludio ideal antes de llegar a nuestro destino. Este sitio arqueológico, aunque poco conocido, es de gran riqueza.
El lugar invita a pasear. / Ph. Casa AménagementEl lugar invita a pasear. / Ph. Casa Aménagement
El hombre de Sidi Abderrahmane
Abderrahim Mohib, arqueólogo prehistórico contactado por Yabiladi, explica que en «1905, había una necesidad de materiales de construcción para el gran puerto de Casablanca, impulsado por el sultán Moulay Abdelaziz». En el subsuelo de Casablanca hay una roca utilizada para la construcción. «Se abrieron varias canteras en la zona, siendo la de Sidi Abderrahmane una de las primeras. Los colonos identificaron allí niveles geológicos y herramientas talladas. La primera excavación arqueológica tuvo lugar en 1941», señala el director del programa de investigación arqueológica y paleontológica en Casablanca.
«En Sidi Abderrahmane, podemos leer la cronología del cuaternario marroquí (edad geológica conocida por la aparición del hombre, nota del editor).»
Con gran valor científico, el sitio fue declarado patrimonio nacional en 1951. En 1955, durante las excavaciones, uno de los investigadores descubrió material geológico. «Ese mismo año, se hallaron fragmentos de fósiles humanos del hombre de Sidi Abderrahmane, datados entre 350,000 y 400,000 años», añade el científico.
Casi 20 años después, comenzó un «programa marroquí-francés de investigación arqueológica y paleontológica en Casablanca, que continúa hasta hoy. Soy el director, junto con David Lefèvre, un colega de la Universidad de Montpellier», declara Abderrahim Mohib. Desde entonces, junto a un equipo de investigadores, el arqueólogo ha trabajado arduamente para proteger y poner en valor el sitio. «Queríamos que se llamara 'parque de la prehistoria de Casablanca'», recuerda el prehistoriador.
Se han previsto varios espacios dentro del parque arqueológico. / Ph. Casa AménagementSe han previsto varios espacios dentro del parque arqueológico. / Ph. Casa Aménagement