Un hombre de 46 años falleció el pasado miércoles en la unidad de cuidados intensivos del hospital universitario de Tánger, tras sucumbir a graves quemaduras en diversas partes de su cuerpo. El martes anterior, se había inmolado en una calle pública, según informa el sitio Alyaoum 24.
De acuerdo con las primeras informaciones, el hombre habría intentado quitarse la vida tras recibir un aviso de desalojo por parte de las autoridades, que le instaban a abandonar el local comercial donde vendía productos farmacéuticos. Esta situación habría desencadenado en él una grave crisis psicológica.
Recientemente, la víctima enfrentaba problemas financieros debido a disputas con antiguos socios, lo que agravó su estado de angustia. Esto lo llevó a rociarse con sustancias inflamables y a inmolarse frente a los transeúntes, una escena trágica que fue filmada y ampliamente difundida en las redes sociales. Varios ciudadanos intervinieron para apagar las llamas.
La policía judicial de Beni Makada, bajo la supervisión de la fiscalía competente, ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de este dramático suceso.