En 2024, alrededor de 101,000 niños de entre 7 y 17 años participaron en actividades laborales en Marruecos, según el Alto Comisionado para el Plan (HCP). Esta cifra refleja una disminución del 8.2% en comparación con 2023 y una caída del 59.1% respecto a 2017, según los datos de la encuesta nacional sobre empleo del año pasado. Estas conclusiones clave se dieron a conocer el pasado 12 de junio, en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Los datos revelan que los niños trabajadores constituyen el 1.3% de todos los menores en este rango de edad. La mayoría reside en áreas rurales, donde el 2.5% (aproximadamente 78,000) está involucrado en el trabajo, en contraste con solo el 0.5% (unos 23,000) en zonas urbanas.
El trabajo infantil es más prevalente en las zonas rurales y afecta principalmente a los niños varones. En 2024, el 84.6% de los niños trabajadores eran varones, de los cuales el 89% tenía entre 15 y 17 años. Además, el 77.5% de estos niños se encuentra en el ámbito rural.
Por otro lado, el 10.7% de los niños trabajadores sigue asistiendo a la escuela, el 87.7% ha abandonado sus estudios y el 1.6% nunca ha estado inscrito, lo que subraya la estrecha relación entre el trabajo infantil y el abandono escolar.
En las zonas rurales de Marruecos, la mayoría de estos menores está empleada en actividades del sector primario. El HCP informa que el 70.3% de los niños trabajadores rurales están involucrados en la agricultura, la silvicultura y la pesca. En contraste, aquellos en las ciudades están mayormente empleados en servicios (58.8%) y en la industria (26.1%).
Otra observación relevante es la naturaleza del empleo. Cerca de seis de cada diez niños trabajadores en áreas rurales (57.4%) son ayudantes, mientras que el 29.5% son empleados. En áreas urbanas, el 51.7% de los niños trabajadores son empleados, el 28.3% son aprendices y el 14.6% son ayudantes.
Condiciones laborales peligrosas
El HCP también destaca una situación alarmante: aproximadamente el 62.7% de los niños trabajadores (unos 62,000) están expuestos a trabajos peligrosos. Entre aquellos en actividades peligrosas, el 73.1% vive en zonas rurales, el 89.8% son niños, y el 84.4% tiene entre 15 y 17 años.
El trabajo peligroso es especialmente común en los sectores de la construcción y la industria. Según el HCP, el 74.4% de los niños que trabajan en la construcción enfrentan condiciones peligrosas, en comparación con el 88.6% en la industria, el 71.1% en los servicios y el 51.7% en la agricultura, la silvicultura y la pesca.
En cuanto a las circunstancias familiares, el trabajo infantil afecta a 73,000 hogares marroquíes, representando el 1% del total a nivel nacional. La mayoría se encuentra en áreas rurales (51,000) en comparación con 22,000 en áreas urbanas. Cerca del 7.6% de los hogares afectados están encabezados por mujeres.
El tamaño de los hogares también influye. La proporción de aquellos con al menos un niño trabajador es del 0.3% entre los hogares de tres miembros, pero aumenta progresivamente al 2.7% entre los hogares de seis personas o más.
El estatus socioeconómico del jefe de hogar es otro factor crucial. El trabajo infantil se presenta en el 1.2% de los hogares donde el jefe no tiene educación formal, el 0.9% donde el jefe solo tiene educación primaria, y es casi inexistente en los hogares donde el jefe de familia tiene un nivel educativo superior.
Por otra parte, el 38% de los niños trabajadores provienen de hogares dirigidos por trabajadores agrícolas, el 24% de aquellos encabezados por empleados de nivel medio, comerciantes, operadores de máquinas o artesanos, el 22.9% de obreros y el 15% de los liderados por personas inactivas. El fenómeno es casi inexistente entre las familias cuyos jefes son ejecutivos de alto nivel.