El Instituto Nacional Neerlandés para la Salud Pública (RIVM) ha emitido una alerta ante la preocupante disminución en las tasas de vacunación entre los padres marroquíes residentes en los Países Bajos, lo cual está impulsando un alarmante aumento en los casos de sarampión.
En un informe reciente, el RIVM destacó que desde 2013 la cobertura de vacunación entre los niños de origen marroquí ha caído drásticamente, pasando del 95% al 65%. Una tendencia similar se observa entre los padres turcos en los Países Bajos, donde la cobertura entre los niños de origen turco ha bajado del 96% al 79%.
Esta reducción ha resultado en más de 100 hospitalizaciones, afectando principalmente a niños no vacunados, y un total de 437 casos confirmados de sarampión en lo que va del año, más del doble de los 204 casos registrados el año anterior. Los expertos subrayan que una tasa de vacunación superior al 95% es crucial para prevenir epidemias.
La tendencia es especialmente notable en áreas urbanas con grandes comunidades marroquíes y turcas, como La Haya, donde algunos barrios presentan una cobertura de apenas el 60%. Según Hilbert Bredemeijer, teniente de alcalde de La Haya encargado de educación, juventud, deportes y servicios, la creciente desconfianza hacia el gobierno, la desinformación, las barreras lingüísticas y la presión social son factores clave que alimentan la vacilación ante la vacunación.
En Marruecos, se ha registrado un fuerte aumento en los casos de sarampión, lo que ha llevado a una campaña nacional de vacunación. El país ha reportado 20,000 casos en el último año y medio. En los Países Bajos, muchos de los casos han estado relacionados con infecciones importadas de Marruecos.