Un ciudadano marroquí detenido fue hallado muerto en su celda de la prisión de Biberbrugg, ubicada en el cantón suizo de Schwytz, el domingo por la mañana, según un comunicado emitido por la policía el lunes.
El comunicado detalla que la víctima tenía 22 años. La alarma se activó poco después de las 7:30 de la mañana, pero a pesar de la rápida intervención del equipo médico, no se logró reanimar al joven.
Las circunstancias de la muerte están siendo investigadas por el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Zúrich. Las primeras conclusiones no sugieren la participación de terceros.