Las autoridades marroquíes han puesto en marcha una campaña masiva para cerrar los mercados y espacios de comercio de ganado destinados a la venta de animales para el sacrificio durante el Aïd al-Adha. Se han dado instrucciones estrictas a los gobernadores y responsables locales para hacer cumplir esta prohibición, tras la decisión del rey Mohammed VI de renunciar al sacrificio de animales este año. Esta medida responde a los desafíos climáticos y económicos que han reducido significativamente el ganado disponible.
En la provincia de Khénifra, el gobernador ha ordenado el cierre de todos los mercados semanales dedicados a la venta de ovejas. Esta decisión también prohíbe todas las actividades relacionadas con la venta y sacrificio de animales, incluidos los encuentros comerciales temporales que suelen organizarse con motivo de la festividad.
En Rabat, el Ministerio del Interior, junto con las autoridades locales, ha decidido cerrar todos los mercados estacionales de sacrificios y prohibir las actividades relacionadas con el ritual del Aïd al-Adha este año. Esto incluye la venta de animales sacrificiales y la promoción de suministros de sacrificio, que tradicionalmente constituían una fuente de ingresos para muchos artesanos y comerciantes estacionales.
En la región norte, las autoridades de Al Hoceima y Tánger han anunciado el cierre de los espacios dedicados a la venta de ganado en los mercados semanales. Una decisión similar se ha tomado en Kelaa des Sraghna. En Inezgane, el consejo local ha decidido cerrar temporalmente el mercado de ganado y prohibir el sacrificio de ovejas y cabras, además de clausurar el matadero municipal.
Los oficios estacionales también se ven afectados
En Casablanca, informes mediáticos indican que las autoridades han confiscado grandes cantidades de ovejas puestas a la venta en lugares no autorizados. Esto forma parte de campañas de vigilancia estrictas dirigidas a las infracciones, especialmente por parte de intermediarios que buscan aprovechar la demanda estacional para obtener beneficios rápidos.
A diferencia de años anteriores, Yabiladi ha observado este año la ausencia de actividad comercial y de oficios estacionales que generalmente prosperan antes de la festividad, así como una casi total falta de suministros para el Aïd.
No es la primera vez que se invita a los marroquíes a no sacrificar animales para el Aïd. El difunto rey Hassan II ya había ordenado detener los sacrificios del Aïd en 1963, 1981 y 1996 por razones similares.
Hace unas semanas, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Desarrollo Rural, Aguas y Bosques anunció una disminución del 38 % en el ganado nacional en comparación con el año 2016.
El gobierno busca compensar este déficit con medidas especiales de importación, incluyendo la suspensión de los derechos de importación y la exención del IVA sobre la importación de carne bovina, ovina, caprina, camélida y carnes rojas.