El tribunal de primera instancia de Targuist, en la provincia de Alhucemas, ha dictado una sentencia de seis meses de prisión suspendida y una multa de 2.000 dírhams contra un turista alemán. Esta decisión llega tras un incidente que generó gran controversia en medios de comunicación y redes sociales, después de que el turista se amputara parcialmente sus propios órganos genitales bajo el efecto de drogas.
El caso se remonta a un suceso en un pueblo de la comuna de Abdelghaya Souahel, donde se inició una investigación judicial a petición del fiscal del Rey. El turista fue acusado de consumo de drogas y de realizar una falsa denuncia, ya que inicialmente afirmó haber sido atacado por desconocidos que supuestamente le mutilaron.
La investigación determinó que el turista se había autolesionado durante una sesión de consumo de alcohol y drogas junto a un amigo marroquí, descartando la implicación de este último o de los habitantes del pueblo. Su confesión aclaró los rumores que especulaban sobre un posible «crimen de honor» o una «venganza personal», según el diario «Assabah».
El incidente provocó una intensa operación de seguridad en la región, con la Gendarmería Real de Targuist llevando a cabo un rastreo que culminó en varias detenciones.
En paralelo, los procedimientos judiciales involucraron a otras dos personas en el mismo caso. Una fue condenada a tres meses de prisión y una multa de 2.500 dírhams por cultivo de cannabis, mientras que la otra recibió una pena de cinco años de cárcel y diversas multas por posesión, fabricación y tráfico de drogas, tras encontrarse equipos y materiales relacionados con estas actividades en su poder.