El Reino Unido considera el plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007 como «la base más creíble, viable y pragmática para una solución duradera» al conflicto del Sahara. Londres se compromete a actuar en coherencia con esta postura, tanto a nivel bilateral como regional e internacional, con el objetivo de apoyar los esfuerzos para resolver este conflicto.
Esta declaración se recoge en un comunicado conjunto firmado este domingo en Rabat por el secretario de Estado británico para Asuntos Exteriores, David Lammy, y el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita.
El comunicado subraya que el Reino Unido «sigue de cerca la dinámica positiva actual» impulsada bajo el liderazgo del Rey Mohammed VI. Además, Londres reconoce «la importancia de la cuestión del Sahara» para Marruecos y considera que una solución duradera contribuiría a «fortalecer la estabilidad en el norte de África», al tiempo que impulsaría la integración regional y la cooperación bilateral.
Apoyo económico a proyectos en las provincias del sur
Asimismo, el Reino Unido confirma, a través de su agencia UK Export Finance, la posibilidad de respaldar financieramente proyectos económicos en las provincias saharianas. Esta iniciativa forma parte de un compromiso global destinado a movilizar hasta cinco mil millones de libras esterlinas (más de 62 mil millones de dirhams) para financiar nuevos proyectos en el Reino.
El comunicado conjunto también recuerda que el Reino Unido ve a Marruecos como «una puerta de entrada esencial para el desarrollo socioeconómico de África» y reafirma su voluntad de fortalecer la asociación estratégica entre ambos países en el continente.
Una posición que refuerza la dinámica internacional
Ambas partes reiteran su compromiso con el proceso político liderado bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Expresan su pleno apoyo a los esfuerzos del enviado personal del Secretario General, Staffan de Mistura, y subrayan la importancia de alcanzar una solución política consensuada.
El Reino Unido, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, afirma su intención de «apoyar activamente» esta mediación. Se declara «listo, dispuesto y determinado» a acompañar los esfuerzos para una resolución definitiva del conflicto, en beneficio de todas las partes.
Esta postura británica se inscribe en una dinámica internacional cada vez más favorable al plan de autonomía bajo soberanía marroquí. Refuerza la iniciativa promovida por Marruecos como una solución realista y unificadora, consolidando así su posición diplomática entre las grandes potencias.
«Es hora de avanzar en este expediente», concluye el comunicado, haciendo un llamado a una solución urgente que garantice la estabilidad regional y abra el camino a una cooperación reforzada en el norte de África.