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El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, rindió un emotivo homenaje al cabo Karim Temara, un casco azul de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) de Marruecos, quien perdió la vida en 2024 mientras cumplía su misión en la MONUSCO, en la República Democrática del Congo. Durante la ceremonia anual que honra a los miembros del personal de la ONU caídos en servicio, se otorgó póstumamente la Medalla Dag Hammarskjöld al soldado marroquí.
El embajador de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, y el coronel Najim Assid, asesor militar de la Misión Permanente del Reino, asistieron a este homenaje celebrado el jueves en la sede de la ONU.
La conmemoración también recordó a más de 4,400 cascos azules que han caído desde 1948, de los cuales 57 perdieron la vida en 2024. «Honramos el valor de estas mujeres y hombres que murieron lejos de su hogar por la causa más noble de la humanidad: la paz», declaró Guterres. El Secretario General destacó que más de dos millones de soldados de paz han servido en 71 misiones alrededor del mundo.
El embajador Hilale expresó sus condolencias a las familias en duelo y elogió la dedicación de los cascos azules comprometidos con la paz, la seguridad y los valores universales.
Previo a la ceremonia, un desfile militar destacó a tres oficiales de las FAR asignados al Departamento de Operaciones de Paz en Nueva York.
Con 1,714 soldados desplegados en las misiones de la MONUSCO y de la MINUSCA, Marruecos se encuentra entre los diez principales contribuyentes a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU.
