El primer ministro francés, François Bayrou, ha expresado su rechazo a que el islam se convierta en «un tema de fijación de la sociedad francesa» y en un asunto de «escalada» dentro del Estado. «Sé que está de moda. Probablemente tenga éxito en ciertos círculos. Pero debemos vivir juntos», enfatizó este martes durante su intervención en BFMTV y RMC.
Esta declaración se enmarca en un contexto donde ministros y líderes cercanos al presidente compiten en los medios sobre el tema del islam y el islamismo. La semana pasada, un informe sobre el «entrismo» y los Hermanos Musulmanes en Francia fue respaldado con fuerza por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, aunque expertos lo criticaron por su debilidad metodológica.
Por otro lado, François Bayrou también fue interrogado sobre la propuesta de Gabriel Attal dentro de Renaissance para prohibir el uso del velo en niñas menores de quince años. Al respecto, el primer ministro declaró no saber «qué significa eso». Anteriormente, Bayrou también se distanció de las reservas sobre el uso del término «islamofobia».
Tras el atentado en la mezquita de Grand-Combe, el pasado 25 de abril, François Bayrou se cuestionó sobre la razón de «rechazar las palabras justas». «No se puede combatir lo que uno no quiere nombrar», afirmó. Asumiendo un término hasta entonces rechazado por su ministro del Interior, consideró incluso necesario «tener el valor de decir las cosas tal como son».