En 2024, Marruecos experimentó una notable reducción en los incendios forestales, registrando 382 incidentes que afectaron 874 hectáreas, lo que representa un descenso del 86% en comparación con 2023, según informó la Agencia Nacional de Aguas y Bosques (ANEF). Aunque las regiones más impactadas fueron Tánger-Tetuán-Alhucemas y Fez-Mequinez, los factores que contribuyeron a esta mejora incluyen condiciones meteorológicas favorables, una rápida movilización de los equipos de respuesta, campañas de concienciación y la difusión de boletines sobre el riesgo de incendios forestales. Aprovechando estos avances, el Comité Director Nacional encargado de la prevención y lucha contra los incendios forestales se reunió el jueves 15 de mayo de 2025, bajo la presidencia de Abderrahim Houmy, director general de la ANEF, para evaluar las medidas a reforzar de cara a la temporada de verano de 2025.
A pesar de las desafiantes condiciones climáticas, las políticas de prevención implementadas por los actores involucrados han logrado limitar los daños. Para 2025, la ANEF ha asignado un presupuesto de 160 millones de dirhams para respaldar los esfuerzos, que incluyen el mantenimiento de cortafuegos, la adecuación de puntos de agua y la adquisición de nuevos equipos. En este sentido, la ANEF hace un llamado a la vigilancia, recordando que la mayoría de los incendios tienen origen humano.
Por otro lado, la ANEF destaca que el dominio forestal marroquí, al igual que el del resto de la región mediterránea, sigue expuesto al riesgo, debido principalmente a las olas de calor, la disminución de la humedad y la mayor frecuencia de los vientos secos de tipo «chergui».
En este contexto, se anima a los ciudadanos a reportar cualquier inicio de fuego o comportamiento sospechoso. La ANEF también recuerda que la preservación del patrimonio forestal requiere una movilización colectiva para apoyar las economías locales y fortalecer la resiliencia frente a los cambios climáticos.