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Gran Angular

Tánger: Cementerios y obras de arte rupestre revelan un pasado prehistórico rico

Arqueólogos han descubierto antiguos cementerios, piedras erguidas y elementos de arte rupestre en la península de Tánger, revelando un paisaje prehistórico rico que data de entre el 3000 y el 500 antes de nuestra era. Los hallazgos incluyen la primera tumba de cista datada por radiocarbono en el noroeste de África, además de grabados únicos que sugieren tradiciones funerarias y rituales complejos.

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En la península de Tánger, situada en el extremo noroeste de Marruecos, arqueólogos han desenterrado antiguos cementerios, arte rupestre y piedras erguidas que datan de entre 3000 y 500 años antes de nuestra era. Entre los descubrimientos se encuentran tres cementerios inéditos, dos piedras erguidas y lo que los investigadores consideran como la primera datación por radiocarbono de una tumba de cista en el noroeste de África.

Estos hallazgos, publicados el 13 de mayo en un artículo de Springer Nature firmado por Hamza Benattia (Universidad de Barcelona), Jorge Onrubia-Pintado (Universidad de Castilla-La Mancha) y Youssef Bokbot (Instituto Nacional de Arqueología y Patrimonio), son el fruto de intensas investigaciones de campo y excavaciones. Estos descubrimientos ofrecen una nueva visión sobre las prácticas funerarias prehistóricas y los paisajes rituales de la región, ilustrando cómo, entre aproximadamente 3000 y 500 años antes de nuestra era, la zona albergaba «un rico mosaico de tradiciones funerarias, prácticas rituales, sitios simbólicos, arte rupestre y monumentos megalíticos únicos».

Los tres sitios funerarios — Daroua Zaydan, Oulad Zin y Oued Ksiar — presentan cada uno características únicas. Daroua Zaydan consta de una sola tumba de cista. Oulad Zin incluye un túmulo y al menos tres cistas distribuidas en dos colinas cercanas. Oued Ksiar, el sitio más extenso, cuenta con dos túmulos y tres (posiblemente cuatro) grupos de cistas repartidos en cinco colinas que dominan el río Oued Ksiar.

A pesar de las señales de saqueo — losas desplazadas y tumbas dañadas — varias cistas permanecieron intactas. Las características de las tumbas, como las disposiciones trapezoidales y las acumulaciones de piedras exteriores, indican un origen prehistórico tardío. Para reducir el riesgo de nuevos saqueos, los investigadores se centraron en el sitio más discreto de Daroua Zaydan.

La primera tumba de cista datada por radiocarbono en el noroeste de África

En Daroua Zaydan, los arqueólogos descubrieron una tumba de cista trapezoidal construida con cuatro losas de arenisca verticales y una gran losa de cubierta. Una fosa en forma de media luna llena de piedras, ubicada al este de la estructura, podría haber servido como punto de acceso. Aunque la tumba estaba vacía, huesos humanos dispersos en las cercanías sugieren que pudo haber sido saqueada.

Uno de los huesos recuperados, un peroné, fue datado por radiocarbono entre 2119 y 1890 años antes de nuestra era, situando el entierro en la Edad del Bronce temprano. Es la primera datación por radiocarbono obtenida para una tumba de cista en el noroeste de África. El análisis isotópico reveló una dieta basada principalmente en recursos terrestres, incluyendo proteínas animales y plantas C3, con una mínima dependencia de alimentos marinos.

Pruebas adicionales de actividades rituales prehistóricas provienen de dos piedras erguidas recientemente identificadas. Una, de más de 2,5 metros de largo, fue hallada en un corredor que conecta la llanura de Tahadart y el Jebel Musa. La segunda, más pequeña y rota, se encontraba a lo largo de una ruta interior entre Tahadart y Tetuán, evitando las zonas costeras propensas a inundaciones. Estas piedras habrían servido como puntos de referencia o marcadores rituales, en conexión con una posible red de estructuras megalíticas.

Arte rupestre

El equipo documentó una docena de abrigos rocosos adornados con arte grabado. Se trata de motivos geométricos: cuadrados, puntos y líneas onduladas, junto a figuras antropomorfas que podrían representar humanos o deidades. Algunos abrigos presentan «cupules», pequeñas grabaciones circulares dispuestas en círculos o líneas paralelas.

Un dibujo llamativo muestra ocho triángulos opuestos apilados verticalmente, un motivo conocido localmente como «bi-triangulares» y previamente identificado en contextos ibéricos, donde a menudo se interpreta como un símbolo femenino.

Otras grabaciones consisten en cuadrados llenos de puntos y líneas — motivos que recuerdan al arte rupestre encontrado en el Sahara — añadiendo a la imagen de una región rica en expresión simbólica y tradiciones funerarias.

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