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El pasado martes 13 de mayo, en el corazón de la ciudad de Orleans y en el campus universitario, aparecieron pegatinas con mensajes islamófobos y neonazis, adornadas con símbolos de ultraderecha y consignas contra la izquierda. Entre los mensajes, se podían leer amenazas explícitas, ilustraciones violentas y frases como «zona prohibida para musulmanes» o «Good Night, Left Side», dirigidas a activistas de izquierda. Según ICI, además de los símbolos identitarios, estas pegatinas remiten a «una tienda en línea con un nombre alusivo al nazismo», que comercializa «ropa y accesorios para nacionalistas y skinheads, anti-antifa, faf, supremacista, white power».
La misma fuente señala que, aunque la tienda «ya no es accesible tras una reciente denuncia», la empresa «existe realmente y fue registrada en 2024 en Normandía». Los clientes de esta tienda, según se informa, intercambian mensajes a través de un servicio de mensajería privada, donde se encuentran mensajes de admiración hacia Adolf Hitler. Los residentes locales han manifestado su indignación, considerando que «se ha cruzado un límite» y que la «extrema derecha está completamente desinhibida».
Las imágenes de las pegatinas se difundieron en redes sociales, provocando reacciones de figuras políticas a nivel nacional. Thomas Portes, diputado de LFI por Seine-Saint-Denis, criticó las consecuencias de los «discursos islamófobos del ministro del Interior y de sus aliados de extrema derecha, repetidos una y otra vez en los platós de televisión». Para identificar a los responsables, la ciudad de Orleans ha anunciado que utilizará la videovigilancia y que presentará una denuncia contra X «cada vez que se descubran pegatinas del mismo tipo».
En un comunicado recogido por ICI, la prefecta de Loiret, Sophie Brocas, condenó «con la mayor firmeza» estas pegatinas, que incitan «al odio, a la violencia o a la discriminación contra la comunidad musulmana» en Orleans. Además, la prefecta del departamento y de la región Centro-Val de Loire informó a la fiscal de Orleans sobre los hechos. La universidad de Orleans también condenó estos actos y anunció que ha recurrido a la justicia.
