Marruecos se sitúa entre las 30 principales economías involucradas en el comercio de productos falsificados en 2020, según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
El estudio, titulado Cartografía del comercio mundial de falsificaciones 2025: Tendencias globales y desafíos en materia de aplicación, ubica a Marruecos en el puesto 24 en cuanto al número y valor de productos falsificados incautados ese año, quedando muy por detrás de potencias como China, Hong Kong, Turquía y Líbano. La participación de Marruecos representa menos del 2 % de las incautaciones globales en términos de volumen y valor.
El informe subraya que Marruecos es un destino inusual para los cosméticos falsificados provenientes de China, colocando a ambos países entre los 15 principales pares origen-destino para estos productos entre 2020 y 2021. En esta lista, Marruecos se posiciona en el décimo lugar, mientras que el par China-UE encabeza la clasificación.
Moderado, pero no alarmante
En el contexto de los productos falsificados que ingresan a la Unión Europea, Marruecos vuelve a aparecer como uno de los principales países de origen, ocupando el puesto 24 de 25 economías. China lidera tanto en número de incautaciones como en valor total de los productos falsificados.
En cuanto al perfil de riesgo de Marruecos, su puntuación GTRIC-e—que evalúa la probabilidad de que las mercancías exportadas sean falsificadas—se sitúa entre 0,15 y 0,25 para ropa y calzado. Esto coloca a Marruecos en el segundo cuartil mundial, comparable a países como India y Colombia, pero menos riesgoso que Líbano o Baréin. Una puntuación cercana a 1 indica una mayor presencia de falsificaciones en las exportaciones.
En términos generales, el informe estima que el comercio mundial de productos falsificados alcanzó los 467 mil millones de dólares estadounidenses en 2021. Los sectores de la ropa, el calzado y los productos de cuero fueron los más afectados, representando el 62 % de todos los productos falsificados incautados en el mundo.
La OCDE y la EUIPO advierten que el comercio ilícito de falsificaciones representa graves amenazas para la seguridad pública, los derechos de propiedad intelectual y el desarrollo económico.