¿Es posible que un ensayo profundamente inspirado en Shakespeare y la filosofía a lo largo de los siglos sea accesible para un público amplio? La respuesta, respaldada por los hechos y, sobre todo, por las obras, lleva el nombre de Mustapha Fahmi. Admirador ferviente de Nietzsche, Spinoza y Heidegger, este autor e investigador marroquí-canadiense entrelaza referencias filosóficas en su trilogía dedicada a los personajes femeninos de Shakespeare. La última entrega, «La belleza de Cleopatra», acaba de ser publicada por La Peuplade.
Tras participar en el Salón Internacional de la Edición y del Libro (SIEL) en 2022 para presentar las dos primeras partes de su obra, «La lección de Rosalinda» y «La promesa de Julieta», Mustapha Fahmi regresa al SIEL 2025 para presentar el cierre de esta trilogía, en el stand conjunto del Ministerio de la Juventud, la Cultura y la Comunicación y el Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME).
Este tercer libro, con un lenguaje accesible, logra que el público en general se enamore de la filosofía más compleja, poniendo la belleza de la literatura al servicio de la reflexión, lejos de las torres de marfil, pero siempre con la elegancia del verbo.
Un homenaje a la inteligencia femenina
Al destacar la inteligencia femenina, el escritor reconoce la grandeza de Shakespeare, uno de los pocos autores que ha creado personajes femeninos fuertes. Por otro lado, Mustapha Fahmi sostiene que «el genio de las mujeres escritoras también se revela en su capacidad para crear personajes masculinos complejos y convincentes». En conversación con Yabiladi, el autor explica que Cleopatra sigue siendo «el papel más complejo» en las creaciones de Shakespeare.
En la obra de Mustapha Fahmi, la figura de Cleopatra se aborda desde tres perspectivas: ética, política y estética. El libro también explora diversos enfoques, desde la filosofía griega hasta Kant, ofreciendo una mirada profunda sobre cuestiones contemporáneas a la luz del legado de Shakespeare. En el trasfondo, se cuestiona la permanencia o la pérdida de la belleza y el misterio que esta encierra.
«Para mí, Shakespeare va más allá de la simple especialidad académica. Es una guía. Cuando enfrento un problema, ya sea personal, existencial o profesional, siempre recurro a él. O encuentro la respuesta, o hallo una mejor pregunta que me muestra que la mía estaba mal planteada.»
En «Antonio y Cleopatra», Mustapha Fahmi describe a Cleopatra principalmente a través del impacto que tiene en los demás. El escritor considera esta obra como «una obra maestra suprema», que ha enseñado durante años y a la que ha dedicado artículos y partes de ensayos en inglés. También es una creación que ofrece «momentos de respiro donde uno puede detenerse y reflexionar».
«En el mundo francófono, se conoce más a Hamlet, Macbeth, King Lear, Romeo y Julieta, entre otros. Pero este personaje siempre me ha fascinado en particular, de ahí que decidiera escribir un libro sobre Cleopatra», comenta. «Antonio y Cleopatra comienzan de una manera extremadamente bella, sostenida por una intensidad particular, combinada con una duración que llevaría al agotamiento o al éxtasis», explica el autor.
Reivindicar una literatura sencilla e inteligente
En «La belleza de Cleopatra», el diálogo se establece con los filósofos, devolviendo así a la literatura su nobleza.
«Creo que las teorías literarias modernas, como el estructuralismo, el postestructuralismo y la deconstrucción, han prestado un gran servicio a la literatura. Nos han liberado de la ingenuidad de la crítica romántica y humanista. Pero han roto el vínculo entre la literatura y la vida, convirtiéndola en un asunto de especialistas que hablan un lenguaje hermético. Vamos a coloquios, hablamos entre nosotros, nos entendemos, pero el público no está allí. Sin embargo, la literatura, desde Homero, nunca ha sido así», explica Mustapha Fahmi, quien dice haber querido restablecer este vínculo, liberándolo de todo lenguaje académico.
«Creo profundamente que la madurez del escritor se alcanza hacia la simplicidad, y no hacia la complejidad. Un escritor que se vuelve cada vez más complejo con el tiempo, para mí, se desarrolla en la dirección equivocada.»
En su proceso de escritura de esta trilogía, el autor incluso se vio llevado a cuestionar su deber como académico. «Tenemos tres obligaciones. La primera es hacia el conocimiento, la segunda hacia nuestros estudiantes y la tercera, que a menudo se olvida, es hacia la sociedad», señala. En Marruecos, Mustapha Fahmi recuerda haber sido educado «con fondos públicos, hasta la licenciatura». En Canadá, su máster y su doctorado fueron apoyados por la sociedad. Al acercarse a su retiro como profesor, un deber de reconocimiento lo hace reflexionar.
«Decidí, en 2018, que era hora de devolver algo a la sociedad», explica. Tras años de investigación, varios libros y artículos académicos en inglés, el autor decidió producir obras para leer de manera «simple e inteligente» que respeten al lector. «Realmente creo que todos los profesores universitarios deberían hacerlo hacia el final de su carrera: devolver algo a la sociedad», ha defendido.
Esta trilogía devuelve al menos toda su belleza a la literatura, coronando años de conferencias impartidas en todo el mundo sobre Shakespeare, incluyendo en el Instituto Shakespeare de Stratford-upon-Avon en Inglaterra, donde Mustapha Fahmi es el primer árabe y uno de los pocos canadienses en dar una conferencia, además de una tesis doctoral que consistió en una lectura filosófica de los personajes de Shakespeare y la cuestión identitaria.