En un emotivo relato, el futbolista neerlandés de origen marroquí, Mohamed Ihattaren, compartió una historia personal sobre su difunto padre. Durante su participación en el programa Matchday de Supergaande, el jugador del RKC Waalwijk se abrió sobre la influencia crucial de su padre en los inicios de su carrera deportiva y cómo su fallecimiento marcó el comienzo de un periodo complicado.
«Cuando mi padre estaba aquí, siempre podía decir: mi padre está aquí. Eso me proporcionaba una gran tranquilidad. Solo necesitaba concentrarme para rendir bien», expresó Ihattaren, enviando un mensaje a todos los padres de jóvenes futbolistas. «Deben estar presentes, pase lo que pase. No tienen idea de cuánto significa eso para un chico».
En este contexto, confesó que la muerte de su padre sigue siendo una carga significativa. «Cuando esa presencia me fue arrebatada, todo comenzó a desmoronarse. Todavía lucho con eso», admitió. Mohamed Ihattaren describió cómo su padre siempre estaba en las gradas, de pie junto a los aficionados. «Todo el mundo sabía: ese es mi padre. Eso me daba un gran impulso. A menudo pensaba que le iba a regalar todo Marruecos», comentó, visiblemente emocionado.
Hoy en día, dice sentir lo mismo por su madre. «En los últimos años, no le he dado lo que se merece, no estaba en mi mejor momento. Pero ahora, ella es mi fuente de motivación», afirmó.
Nacido en Utrecht de padres marroquíes, Mohamed Ihattaren juega actualmente como mediocampista ofensivo para el RKC Waalwijk. Antiguo prodigio del PSV Eindhoven, debutó profesionalmente a los 16 años. Posteriormente, se unió a la Juventus en 2021, aunque jugó principalmente en calidad de préstamo con la Sampdoria y el Ajax, además de un breve paso por el Slavia Praga.
Tras enfrentar luchas personales y un declive en su carrera, exacerbados por rumores sobre supuestos vínculos con un miembro de la Mocro Maffia y acusaciones de violencia doméstica, regresó a la Eredivisie en 2024, con la esperanza de relanzar su carrera.