«¿Es un djinn?» Esa fue la pregunta que un niño de nueve años se hizo una noche de 2006 mientras veía la televisión. Había presenciado a un mago cortar su cuerpo en dos y hacer levitar objetos, y estaba convencido de que se trataba de la obra de un djinn, esos espíritus invisibles tan presentes en la cultura marroquí. Sin embargo, sus padres lo tranquilizaron: «No es magia, es solo una ilusión».
Desde ese instante, la palabra «ilusión» quedó grabada en la mente de Oussama Chazi, quien más tarde adoptaría el nombre artístico de «Sossam». Esto lo impulsó a explorar y aprender sobre este arte. A través de Google, descubrió un mundo donde la realidad se transforma en arte.
En su pequeña habitación en Inezgane, el joven comenzó a practicar trucos simples con una moneda. Un día logró hacer desaparecer la moneda frente a su familia y luego ante los jóvenes del barrio, dejando a todos asombrados. «En ese momento, me di cuenta de que podía despertar asombro manipulando la atención; era un sentimiento maravilloso, la esencia misma de la verdadera magia», declaró a Yabiladi.
En Marruecos, en aquel entonces, no existían escuelas ni formaciones especializadas en magia. Todo se limitaba a algunas escenas televisivas. Decidió entonces aprender por su cuenta, utilizando videos y lecciones enviadas por amigos desde el extranjero.
Premio del Festival Internacional de Magia en Agadir
En 2012, la carrera de este mago franco-marroquí dio un giro significativo tras su participación en el Campeonato de Magia de Marruecos en Essaouira, organizado en colaboración con la Federación Francesa de Artistas de la Ilusión, donde obtuvo el segundo lugar. Ese mismo año, ganó el primer premio del Festival Internacional de Magia en Agadir.
Tras obtener su bachillerato, decidió estudiar en Francia. Al llegar, descubrió por casualidad que la Copa de Francia de Magia se celebraba en verano, una coincidencia que consideró un signo. Envió un correo lleno de esperanza: «Soy un mago marroquí y deseo participar en el concurso». Al día siguiente, recibió la respuesta: «Bienvenido, la competición aún está abierta».
Su madre lo acompañó a la sala del Senado donde se celebraba la competición. Era el único concursante extranjero. Cuando se anunciaron los resultados, su madre rompió en lágrimas de alegría al escuchar el nombre de su hijo para el segundo lugar.
«Lo más mágico de la magia no es el espectáculo en sí, sino todo lo que lo precede: la idea, la construcción y la preparación».
Entre estudios y magia
Estudiante en la Escuela Superior de Artes en Bretaña, sentía que ese no era su camino. Con el alma de un artista, quería construir su futuro a través de su arte. Mientras sus compañeros asistían a clases, él realizaba espectáculos de magia callejera, complementando así sus ingresos.
En Bretaña se sintió limitado y se mudó a París, donde se unió al «Laboratorio del Actor» para estudiar cine mientras continuaba realizando espectáculos de magia en espacios abiertos y clubes de comedia. A pesar de la feroz competencia en la escena parisina, donde magos de todo el mundo vienen a actuar, siguió trabajando en sus trucos.
En 2018, se trasladó a Dubái, donde grabó videos en inglés y compartió su contenido a través de las redes sociales. En 2020, el regreso a Francia se complicó debido a la pandemia de COVID-19, que llevó a la suspensión de bodas y espectáculos privados.
Tras el segundo confinamiento, se dirigió a las playas de Argelès, cerca de Perpiñán, para filmar videos con nuevos conceptos que causaron furor en las redes sociales, alcanzando millones de visualizaciones.
Su espectáculo: «Un sueño mágico»
En 2022, presentó «Sossam: Un sueño mágico» en el escenario de los «Enfants du Paradis», un espectáculo único que combina magia e hipnosis. Tras su éxito en Francia, decidió viajar a su país natal, donde realizó videos durante el Ramadán, compartiendo el iftar con familias de diferentes ciudades. «Fue idea de mi madre», cuenta Sossam, «y fue un gran éxito».
De regreso a París, se estableció en el «Teatro Beaulieu», donde presenta su espectáculo cada sábado. Comentando sobre la experiencia, declaró a Yabiladi: «El público francés es similar al público marroquí; la magia es un lenguaje universal».
«Un día, recibí una llamada del Príncipe Moulay Rachid, quien me felicitó personalmente. Fue un gran honor y un reconocimiento para mí».
En términos de inspiración, este mago menciona nombres ilustres como David Copperfield y Harry Houdini, pero su mayor influencia sigue siendo David Blaine, el pionero de la magia callejera. Para mejorar sus habilidades, Sossam siguió una formación en hipnosis ericksoniana durante la pandemia, creyendo que la magia puede ser una herramienta de terapia psicológica y comunicación profunda.
Hoy en día, se apoya en la rapidez y las palabras para captar la atención del público y crear ilusión. Entre sus trucos favoritos, le gusta hacer aparecer de repente un billete de banco. Pero advierte en broma: «La gente piensa que fabricamos dinero, pero es solo un truco de magia; créanme, es mi propio dinero. Es la ilusión lo que les hace creer que el papel se transforma en verdadera moneda».
Una gira mundial en 2025
Según el artista marroquí, cada truco es el resultado de semanas, incluso meses de preparación y entrenamiento. Continúa desarrollando, ajustando y mejorando su espectáculo a lo largo del tiempo. «Cuando presenté mi espectáculo por primera vez hace tres años, era diferente de lo que es hoy. Aunque es el mismo espectáculo, evoluciona y cambia con el tiempo».
Sossam acaba de comenzar una gira mundial de magia, el 5 de abril, que se prolonga hasta el 25 de octubre. Incluye paradas en Francia, Reino Unido, Marruecos, Turquía, Suiza, Bélgica e incluso en Estados Unidos.
En cuanto a su próximo espectáculo en Marruecos, le tiene un cariño especial. «Quiero estar completamente preparado, porque es allí donde comenzó la historia. El niño de Inezgane regresa como artista en un entorno que ha cambiado considerablemente. ¡No tengo derecho a equivocarme!»