Tras haber abordado en el quinto episodio la cuestión de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, Mahjoub Salek, exmiembro fundador del Polisario, comparte con Yabiladi el origen del movimiento «Khat Achahid». En esta sexta parte de nuestra entrevista semanal, también narra su fuga de los campamentos, mientras se encontraba bajo la amenaza de los servicios de inteligencia argelinos.
Mahjoub Salek destaca el papel crucial que tuvo la presión mediática en su liberación de la prisión de Errechid. Explica: «Los medios comenzaron a informar sobre la detención de un periodista reconocido en Tinduf. El canal de Laâyoune también lo mencionó, lo que puso al Polisario en una posición incómoda y aceleró mi liberación». Sin embargo, aclara que fue liberado «sin ninguna compensación ni disculpas». Y añade:
«Al salir de prisión, estaba convencido de que estos dirigentes no llevarían a los saharauis a ninguna parte. La idea de formar una oposición surgió durante mi detención, al darme cuenta de que nos habíamos convertido en mercenarios al servicio de Argelia. Por eso, desde mi liberación, anuncié mi oposición desde los campamentos de Tinduf.»
«Ninguna alternativa» dentro del Polisario
Mahjoub Salek recuerda que «Amnistía Internacional había organizado una visita secreta» para reunirse con él en prisión. «Esta entrevista dio lugar a un primer informe sobre las prisiones secretas del Polisario y las violaciones de los derechos humanos», detalla. También menciona sus primeros llamados constantes para un cambio dentro del Frente:
«Era impensable mantenerme detenido, pero fui apartado. A pesar de ello, aproveché cada oportunidad (durante reuniones o encuentros) para alertar sobre el hecho de que íbamos directos al abismo y que el Polisario era responsable. Reiteraba mis llamados al cambio y a la alternancia en los puestos de responsabilidad. Mis llamados quedaron en letra muerta y después del 11º congreso del Frente, entendí que no había ninguna alternativa dentro del movimiento.»
En cuanto al alto el fuego de 1991 entre Marruecos y el Polisario, Mahjoub Salek confiesa que inicialmente lo percibió como «una victoria», pero pronto se desilusionó. Explica: «Esta decisión solo resultó en la imposición por parte de la ONU de la liberación de los detenidos de ambos lados. El Polisario liberó así a 600 personas desaparecidas, que llevaban marcas de tortura, lo que conmocionó a la opinión pública.»
Según Mahjoub Salek, este impacto provocó en muchos «un odio eterno hacia las revoluciones populares, sacudiendo la confianza entre la base y los dirigentes. Por todas estas razones, decenas, incluso cientos de saharauis abandonaron los campamentos de Tinduf para regresar a Marruecos, instalarse en Mauritania o en otros lugares.»
El nacimiento de «Khat Achahid»
En 2004, año de la creación de «Khat Achahid», Mahjoub Salek relata que «una indignación general reinaba en los campamentos, ya que los dirigentes se aferraban al poder mientras se enriquecían y empobrecían a las poblaciones». Así, «la causa saharaui perdió credibilidad, convirtiéndose en el terreno de oportunistas con mentalidad tribal, que explotan los sufrimientos de los pueblos con fines lucrativos», añade.
«Antes de hacer oficial nuestro movimiento de oposición, contacté a los servicios de inteligencia argelinos en Tinduf, así como a los ministerios argelinos de Defensa y Asuntos Exteriores. Antes de difundir nuestro texto fundador titulado "Llamado a todos los ciudadanos saharauis" a la prensa, lo transmitimos a las autoridades argelinas. Estas nos informaron que era imposible llevar a cabo una oposición en su territorio.»
Más precisamente, los intercambios tuvieron lugar entre Mahjoub Salek y los servicios de inteligencia argelinos. Posteriormente, explica que se trasladó a Madrid, donde anunció la creación de su movimiento de oposición y publicó un llamado en ese sentido. Tras estos eventos, el exmiembro del Polisario relata que Argelia le retiró su pasaporte:
«En 2007, regresé a los campamentos, donde comenzamos a organizar un encuentro político. Cuando los servicios de inteligencia argelinos se enteraron de la noticia, recibí amenazas reales y tuve que huir de noche, por las rutas de los traficantes hacia Mauritania. Esto demuestra que ninguna decisión puede tomarse en Tinduf sin el visto bueno de Argel. Un cambio interno es, por tanto, imposible. Nuestros objetivos son, por lo tanto, hablar, a través de los medios, de esta ausencia de democracia en los campamentos.»
Finalmente, Mahjoub Salek explica que el objetivo de «Khat Achahid» es «desacralizar la imagen de los responsables del Polisario».
«Ahora, muchos saharauis consideran a estos dirigentes como comerciantes de su causa. Hemos revelado el verdadero rostro del Frente que se aferra al poder para mercadear con situaciones humanas y desviar los fondos destinados a los refugiados. Los desvían para mantener sus puestos, nada más. La única solución posible deberá ser iniciada por Argel.»