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El jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, lideró el jueves 3 de abril en Rabat una reunión centrada en el seguimiento del plan de implementación de la ley 43.22 sobre penas alternativas, que entrará en vigor el próximo agosto. Esta reforma forma parte de la iniciativa de modernización del sistema judicial promovida por el rey Mohammed VI.
Durante la reunión, se evaluó el progreso del decreto de aplicación, que será presentado al Consejo de Gobierno, así como los recursos técnicos y humanos necesarios para implementar la ley. Aziz Akhannouch destacó la importancia de adoptar una política penal que se adapte a las transformaciones sociales, respetando al mismo tiempo las particularidades marroquíes.
La ley 43.22 busca fortalecer los derechos y libertades, facilitar la reinserción de los condenados y combatir la sobrepoblación carcelaria. Excluye los delitos castigados con más de cinco años de prisión y los casos de reincidencia donde el efecto disuasorio no estaría garantizado.
Se contemplan cuatro tipos de penas alternativas:
- Trabajos de interés general
- Vigilancia electrónica
- Restricción de ciertos derechos o medidas preventivas y curativas
- Días-multa
El jefe del Gobierno hizo un llamado a la movilización total de los departamentos involucrados para asegurar el éxito de esta reforma, afirmando que el Estado proporcionará todos los recursos necesarios para su implementación.
