Menu

Archivo  

Mahjoub Salek #3: «Argelia armó al Polisario para bloquear el camino a Gadafi»

En esta serie de entrevistas, Yabiladi se encuentra con Mahjoub Salek, uno de los fundadores del Polisario, quien habla sobre la creación del Frente, su fuga de los campamentos de Tinduf, y luego la génesis de «Khat Achahid» en 2004.

Publicado
Mahjoub Salek, miembro fundador del Polisario y luego fundador de Khat Achahid / Ph. Mehdi Moussahim (Yabiladi)
Tiempo de lectura: 3'

Tras recibir el respaldo abierto del coronel libio Muamar el Gadafi, el Polisario encontró en Trípoli un aliado clave para su aprovisionamiento de armamento. Posteriormente, su fundador, Ouali Sayed, se reuniría en Argel con el entonces presidente argelino, Houari Boumediene. Así lo relata Mahjoub Salek, antiguo miembro fundador del Frente Polisario y promotor del movimiento «Khat Achahid», en el tercer episodio de esta serie de entrevistas semanales.

Inicialmente, Argelia no se comprometió del todo a armar al movimiento, lo que llevó a Ouali Sayed a buscar el apoyo libio. Mahjoub Salek nos explica:

«Muamar el Gadafi no solo estaba dispuesto a armar al Polisario, sino que aspiraba a convertirlo en un núcleo de revolución popular contra los regímenes del Magreb. Le manifestó a Ouali Sayed que estaba dispuesto a apoyar al Frente, aunque la hegemonía de Argelia en la región podría complicar las cosas.»

En el epicentro de las rivalidades regionales entre Argelia y Libia

El coronel libio intentó inicialmente hacer llegar las armas a través de Ghadamés, una región fronteriza con Túnez y Argelia. Sin embargo, este primer intento fue frustrado cuando las autoridades interceptaron la entrega en Borj Mokhtar, al sur de Argelia. Las armas fueron confiscadas, y Ouali Sayed intentó entonces obtenerlas a través de Guinea-Bisáu, en plena revolución contra la colonización portuguesa.

Este intento también fracasó en el río Senegal. Posteriormente, «Ouali Sayed pidió a Muamar el Gadafi enviar las armas en paquetes diplomáticos a bordo de un avión con destino a Nuakchot», explica Mahjoub Salek.

El coronel libio temía que la entrega fuera desviada y no llegara a las manos adecuadas, ya que «la región estaba encendida por conflictos armados», recuerda Mahjoub Salek. A lo que Ouali Sayed respondió:

«Si son revolucionarios y desean liberar el Sahara, entréguenos las armas y nosotros nos encargaremos del resto.»

Finalmente, el líder del Polisario recibió una primera entrega de armas, que fue recogida en la embajada de Libia en Nuakchot y luego trasladada al norte de Zouiate, donde se distribuyó a los combatientes. Mahjoub Salek rememora el 20 de mayo de 1974, cuando «el Polisario, por primera vez, disparó contra el ejército español, tomándolo por sorpresa, ya que los soldados ibéricos nunca habían visto material tan sofisticado en manos de sus enemigos».

Inmediatamente, España expresó su descontento a Argelia, pensando que esta última había armado a los hombres de Ouali Sayed, algo que Argel negó. Cuando Houari Boumediene se enteró de la noticia, se preguntó cómo el Polisario había obtenido tal cantidad de armamento y decidió convocar al líder del Frente.

Argelia toma el control

«Desde el aeropuerto de Boufarik, un avión lo llevó a Argel, donde pasó la noche en el hotel de Ginebra. A la mañana siguiente, a las 10 horas, ambos se reunieron en el Palacio presidencial», rememora Mahjoub Salek.

«Antes de sentarse, Houari Boumediene le preguntó sobre el origen de las armas que poseían sus hombres», continúa nuestro interlocutor. Y añade:

«El jefe del Polisario explicó que enfrentaban a una fuerza colonizadora y que debían abastecerse de armamento donde fuera posible, incluso si eso significaba aliarse con el diablo. El presidente mostró más contención, recordando que él mismo había actuado de manera similar para liberar Argelia, transportando armas desde El Cairo. Propuso a Ouali Sayed no recurrir más a Gadafi, y que él mismo se encargaría de armar a sus hombres y proporcionarles campos de entrenamiento.»

Gracias a este apoyo, se formó un primer grupo de combatientes del ejército de liberación, que en febrero de 1975 se convirtió en el núcleo del ejército saharaui, del cual Mahjoub Salek formó parte. «Éramos 25 jóvenes entrenados en Argelia, donde aprendimos a usar las armas.» A cambio de estos servicios, Boumediene no se atrevía a pedir nada al Polisario, como destaca nuestro interlocutor:

«Mientras Ouali Sayed estuviera vivo, Argelia no pedía ninguna contrapartida porque temía al jefe del Polisario. Sabía muy bien que no era alguien a quien se le daban órdenes. También estaba preocupada por la hegemonía que podría tener Gadafi en la región, si alguna vez Ouali Sayed se aliaba con él.»

Una nueva hoja de ruta

Por estas razones, el excombatiente explica que Argel «intentó ganarse al Polisario para que no fuera apoyado por Gadafi. Pero si Ouali Sayed no hubiera buscado primero y obtenido armas de Trípoli, Argelia nunca habría apoyado al Frente».

En cuanto al segundo congreso del Polisario, celebrado en 1974 en el país, Mahjoub Salek estima que su proyecto de acción no reflejó lo que se realizó a largo plazo, pero constituyó una hoja de ruta para los meses que siguieron a este encuentro:

«Fue el primer y último congreso democrático que vivimos dentro del Frente. También fue el último con la participación del difunto Ouali Sayed. La asamblea realmente trabajó en un proyecto de acción nacional. El objetivo era construir un Estado saharaui popular, donde los ciudadanos participaran activamente.»

Aunque las cosas no se desarrollaron completamente como se esperaba, Mahjoub Salek indica que este segundo congreso permitió «aclarar las cosas y jugar un papel importante en la evolución que la situación experimentaría hasta agosto de 1974...»

Sé el primero en opinar