Después de la crisis de metadona, nuevos cargamentos llegan a Marruecos

Tras tres semanas de escasez de metadona en los centros de toxicología, ayer se reanudó el suministro de esta sustancia esencial para el tratamiento de la dependencia a los opioides. «El viernes por la noche, logramos que las cantidades importadas llegaran a su destino, permitiendo su transferencia el sábado por la mañana y su distribución a las estructuras médicas durante el día, así como el domingo», confirmó a Yabiladi Abdessamad Lamrabet, secretario regional de la Federación Nacional de Salud de la Unión Marroquí del Trabajo (UMT) en Tánger-Tetuán-Alhucemas.

Según el representante sindical, el sábado se registró una gran afluencia en los centros, lo que requirió «la movilización general del personal de salud para atender todos los casos». «Cerca del 80% de los pacientes afectados acudieron ayer a los puntos de distribución. Observamos una fuerte presencia especialmente en las cuatro estructuras de la ciudad de Tánger», afirmó nuevamente Abdessamad Lamrabet.

Aunque algunos médicos privados enfrentaron por primera vez una escasez de suministros, el secretario regional de la Federación Nacional de Salud subraya que «la situación no constituye un precedente». «En los últimos siete años, hemos experimentado algunas interrupciones esporádicas de metadona en los centros públicos, principalmente porque este tratamiento aún no se produce en Marruecos», explicó Abdessamad Lamrabet.

Lamrabet enfatiza que «estas sustancias nunca deben agotarse y es crucial mantener un stock de reserva significativo para mitigar cualquier problema de disponibilidad». «Hemos discutido la reducción temporal de las dosis con nuestros miembros mientras esperábamos nuevos cargamentos, pero esta medida resultó insuficiente. El Ministerio de Salud y Protección Social debe asumir sus responsabilidades en estos casos», añadió Abdessamad Lamrabet.

Ayer, el Sindicato Nacional de la Salud Pública dentro de la Federación Democrática del Trabajo (FDT) también confirmó el envío de dosis de metadona, en una región donde este tratamiento de sustitución sigue siendo vital para evitar a los pacientes un síndrome de abstinencia severo.