Cada 21 de marzo, los bahá'ís de todo el mundo celebran el «Naw-Rúz», que en persa significa «Nuevo día», marcando así el inicio de un nuevo año según el calendario badí. Este Año Nuevo bahá'í es uno de los nueve días sagrados de esta religión. En Marruecos, el bahá'ísmo comenzó a expandirse a partir de 1952, impulsado por una ola de inmigración proveniente de Oriente Medio, que incluía adeptos de esta fe.
El bahá'ísmo ganó notoriedad en 1962 en Marruecos, especialmente en Nador, debido a un juicio altamente mediático. Según el sitio de la comunidad bahá'í marroquí, trece jóvenes marroquíes y un sirio fueron acusados de pertenecer a la religión bahá'í. El veredicto condenó a tres de ellos a la pena de muerte, cinco a cadena perpetua, y el resto a 15 años de prisión. Esta sentencia provocó un clamor y tensiones en la sociedad civil, que expresó su apoyo a las minorías.
Los líderes del movimiento fueron arrestados en abril de 1962 bajo acusaciones de insurrección, alteración del orden público, formación de una banda criminal y ataque a la religión del Estado. No fue hasta el 10 de diciembre de 1963, durante un juicio de apelación ante el Tribunal de Casación, que fueron absueltos.
Décadas más tarde, en 2009, la comunidad volvió a ser noticia con el despido considerado injusto de un militar bahá'í en Mequinez, tras sospechas sobre su afiliación religiosa.
Los acusados absueltos a su salida de prisión en Kenitra. /Ph. Sitio Bahá'íLos acusados absueltos a su salida de prisión en Kenitra. /Ph. Sitio Bahá'í
La situación actual de esta minoría religiosa en Marruecos
Se estima que la comunidad bahá'í cuenta con entre 5 y 7 millones de fieles en todo el mundo. Aunque presente en Marruecos, sigue siendo poco visible. Según las estadísticas oficiales del reino y el informe anual de 2013 del Departamento de Estado estadounidense sobre la libertad religiosa, 400 adeptos de esta religión viven en Marruecos, principalmente en Tánger.
Contactado por Yabiladi, Jaouad Mabrouki, bahá'í y psicólogo en Mequinez, describe su religión como «un camino para nutrir el alma, acercarse a Dios, expresar nuestra adoración y estar en perpetua mejora personal». Precisa que el bahá'ísmo es «una religión independiente que fomenta el desarrollo espiritual y personal en la Tierra, con la fe en un Dios único».
En cuanto a la práctica religiosa en Marruecos, explica que la comunidad no dispone de cifras precisas sobre su presencia en el país. Sin embargo, vive con los miembros que conoce y comparte con ellos los momentos y fiestas religiosas.
«Nos reunimos durante las fiestas en nuestras casas para orar juntos y discutir sobre la educación de nuestros hijos y las formas de transformar la sociedad. No tenemos lugares de culto oficiales ni representantes religiosos. No hay parroquia ni clero.»
Esta falta de infraestructuras no parece ser un problema para la comunidad, que se reúne principalmente en casa de uno de ellos para orar, estudiar y debatir.
Los fundamentos del bahá'ísmo
El bahá'ísmo se presenta como la culminación de todas las religiones del libro. Nacido en Irán en el siglo XIX, en 1863, bajo el impulso de Mirza Husayn Ali Nuri, conocido como Bahá'u'lláh, es considerado por los bahá'ís como el último profeta enviado por Dios. El mensaje de Bahá'u'lláh se inscribe en la continuidad de las revelaciones judía, cristiana y musulmana.
La religión se basa principalmente en una obra, «el libro más santo», el Kitab-i-Aqdas. El Iqan, un texto secundario, contiene las respuestas de Bahá'u'lláh a preguntas sobre la vida cotidiana, guiando así a los fieles de manera continua.
El Kitab-i-Aqdas. /Ph. DREl Kitab-i-Aqdas.
El culto bahá'í incluye varios aspectos, como la elección entre tres oraciones diarias y un ayuno anual, llamado 'Ala, que se lleva a cabo del 2 al 20 de marzo, marcando el fin del año bahá'í. Este calendario se basa en 19 meses de 19 días cada uno, comenzando el 21 de marzo de 1844.
La peregrinación bahá'í se realiza en dos lugares sagrados: Shiraz en Irán y Bagdad en Irak, aunque la comunidad es perseguida allí, lo que les obliga a adoptar otro rito de peregrinación. En Irán, los bahá'ís son considerados como apóstatas y herejes por las autoridades.
En 'Akká y Haifa, en Palestina ocupada, los bahá'ís pueden practicar su culto visitando especialmente el santuario y las tumbas de Bahá'u'lláh y del Báb, su precursor. Bahá'u'lláh retomó el testigo para fundar esta nueva religión.
Los preceptos del bahá'ísmo prohíben toda forma de poligamia, promueven la castidad y prohíben cualquier implicación política de los fieles.
Aproximadamente un millón de bahá'ís viven en India y 350,000 en Irán. En Francia, son solo 5,000. En un país como Marruecos, donde el 99% de la población es musulmana, el bahá'ísmo permanece discreto, pasando del riesgo de condena a muerte a una tolerancia frágil.