La Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA) está a punto de transformar el aeropuerto Mohammed V con la construcción de una nueva terminal diseñada para convertirse en un hub internacional. Este ambicioso proyecto, enmarcado dentro de la estrategia «Aeropuertos 2030», busca colocar a la infraestructura aeroportuaria marroquí entre las más avanzadas del mundo.
Con una capacidad para recibir a 20 millones de pasajeros al año, la nueva terminal representa una hazaña tanto arquitectónica como tecnológica. La infraestructura está concebida para cumplir con las exigencias de los hubs internacionales, optimizando los tiempos de conexión, la gestión de equipajes y el uso de las pasarelas de embarque.
Uno de los principales atractivos de este proyecto es su conexión directa con la línea de alta velocidad (LGV) Kenitra-Marrakech. Por primera vez en Marruecos, esta interconexión ferroviaria facilitará el acceso al aeropuerto desde las principales ciudades del país, reduciendo significativamente los tiempos de viaje y aumentando la competitividad del hub.
Además de la terminal, el proyecto contempla la construcción de una nueva pista de 3,700 metros de largo y 45 metros de ancho, complementada con vías de circulación y estacionamientos para aeronaves. Una nueva torre de control de 42 metros de altura se sumará a estas infraestructuras para garantizar una gestión óptima del tráfico aéreo.
La terminal, distribuida en tres niveles, ofrecerá una experiencia inmersiva que combina confort, modernidad e identidad marroquí. Los pasajeros podrán disfrutar de una amplia gama de servicios, incluyendo Duty Free, comercios y zonas de descanso ajardinadas, con oasis y jardines inspirados en el patrimonio natural de Marruecos.
Las referencias a la arquitectura marroquí son omnipresentes: motivos andaluces, alfombras bereberes y arcos tradicionales se integran en un diseño contemporáneo y vanguardista. El techo, una verdadera obra maestra, evoca el «bejmat» y el zellige de terracota, rindiendo homenaje a las provincias del sur.
La ONDA tiene previsto lanzar progresivamente las licitaciones para la construcción, comenzando con el movimiento de tierras. La entrega de la terminal está programada para 2029, con una inversión estimada en 15 mil millones de dirhams.
Este proyecto emblemático también se enmarca en la preparación de Marruecos para la Copa del Mundo 2030, subrayando la ambición del país de posicionarse como un hub aéreo de referencia.