El entrenador del equipo de reserva del RC Champigneulles, ubicado en Meurthe-et-Moselle (Francia), Mohamed Bousbaa, renunció a su cargo tras un incidente que ha calificado como un acto de islamofobia. En respuesta, más de diez jugadores han decidido boicotear los entrenamientos y los partidos en señal de apoyo.
El incidente ocurrió durante un torneo, cuando la esposa y el hijo del entrenador, ambos musulmanes, recibieron sándwiches que contenían cerdo. Bousbaa sostiene que la acción fue intencionada y llevada a cabo por miembros del club con los que tenía tensiones previas.
«¡Ni siquiera un simple perdón! Encargué dos sándwiches a personas que me conocían pero no me apreciaban. Cuando mi esposa y mi hijo los probaron, nos dimos cuenta de que les habían servido cerdo», lamenta en una entrevista con L’Est Républicain.
Frustrado por el silencio del club y la falta de sanciones, el técnico decidió dimitir. Acusa a los dirigentes de no haber tomado ninguna medida para resolver el problema. En solidaridad, varios jugadores del equipo B han dejado de participar en entrenamientos y partidos oficiales.