68.1. n. ¡Por el cálamo y lo que escriban!
68.2. ¡Por la gracia de tu Señor, que tú no eres un poseso!
68.3. Tendrás, ciertamente, una recompensa ininterrumpida.
68.4. Eres, sí, de eminente carácter.
68.5. Tú verás y ellos verán
68.6. quién de vosotros es el tentado.
68.7. Tu Señor sabe mejor que nadie quiénes se extravían de Su camino y sabe mejor que nadie quiénes siguen la buena dirección.
68.8. ¡No obedezcas, pues, a los desmentidores!
68.9. Desearían que fueras condescendiente, para serlo ellos también.
68.10. ¡No obedezcas a ningún vil jurador.
68.11. al pertinaz difamador, que va sembrando calumnias,
68.12. a quien impide el bien, al violador de la ley, al pecador,
68.13. al arrogante y, encima, bastardo,
68.14. so pretexto de poseer hacienda e hijos varones!
68.15. " Cuando se le recitan Nuestras aleyas, dice: ""¡Patrañas de los antiguos!"" "
68.16. ¡Le marcaremos en el hocico!
68.17. Les hemos probado como probamos a los dueños del jardín. Cuando juraron que cogerían sus frutos por la mañana,
68.18. sin hacer salvedad.
68.19. Mientras dormían, cayó sobre él un azote enviado por tu Señor
68.20. y amaneció como si hubiera sido arrasado.