Una niña marroquí de doce años ha dejado de ir a clase en el instituto Félix Rodríguez de la Fuente de Burgos porque el centro le prohíbe entrar con velo en las aulas. El Reglamento de Régimen Interior no permite a los alumnos portar prendas que les cubran la cabeza y el rostro, por lo que tal restricción no responde a motivos religiosos. El padre de la joven, Brahim Isslal, aseguró que es su hija la que «se ha empeñado» en llevar la prenda. «Yo no puedo hacer nada; le he aconsejado que se la quite y se la ponga al salir al patio, pero tampoco quiere», informa Isslal.
Los padres de la alumna ya han solicitado el cambio de expediente a otro centro de formación secundaria de la capital burgalesa, pero en estas fechas «ya no quedan plazas», tal y como aseguró Isslal. Aun así, consideró que deberían dejarla ir con el velo.
Por su parte, el director del instituto Félix Rodríguez de la Fuente, Eusebio López, se acoge al Reglamento de Régimen Interior del centro para impedir que la alumna lleve el velo, al decir en su articulado que «los alumnos no se podrán cubrir la cabeza cuando estén en dependencias interiores, salvo por prescripción facultativa. En ningún momento se podrán usar prendas que oculten el rostro total o parcialmente».
«Llevamos años persiguiendo viseras, gorras o pasamontañas… En este caso es igual, lo único que se pide es que la alumna cumpla el Reglamento. Llevando la normativa al pie de la letra, podría usar el velo en el patio porque es un espacio abierto», indico López.
Otra niña también llegó a clase con el velo a comienzos de este curso, se le advirtió de lo señalado en el reglamento y lo aceptó. «Esta situación no es nueva y se ha dado otros años. Se ha advertido a la alumna, ha venido a clase sin velo y no ha pasado nada. Lo único que se pretende es facilitar la relación entre los alumnos. Aquí no entramos ni salimos en cuestiones religiosas, sino que acatamos la normativa del centro, que obliga a tener la cabeza descubierta», añadió el director del instituto burgalés.
López mantuvo un encuentro con padre e hija, donde les facilitó por escrito el Reglamento interno y les informó de que, al estar la alumna en edad de escolarización obligatoria, tiene derecho a solicitar otro centro que no tenga esta normativa. «Esto sucedió el 23 de septiembre y desde ese día ella no ha vuelto al centro», matizó.
Por su parte, el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, reclamó ayer que se respete la autonomía y el Reglamento interno del instituto burgalés , porque éste «también impide a los chavales ir con boina», apuntó convencido de que no se trata de un caso de discriminación religiosa. Por ello, abogó por que el asunto se trate «desde la normalidad».
De Santiago-Juárez reflexionó además en que se trata del segundo caso de estas características que se ha producido en este mismo centro educativo, y recordó que en el anterior supuesto «los padres aceptaron el Reglamento».