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Tradicionalmente, las enfermedades cardíacas se han asociado más con los hombres. Sin embargo, el estilo de vida «moderno» de las mujeres está desafiando esta percepción. Hoy en día, ellas enfrentan niveles crecientes de estrés, aumento de peso y, en particular, el peligroso combo de la píldora anticonceptiva y el tabaco.
El riesgo de sufrir un infarto se multiplica por tres en mujeres que fuman apenas tres o cuatro cigarrillos al día mientras toman anticonceptivos orales. Esta combinación tiene un impacto negativo en la circulación sanguínea, lo que resulta en una reducción del colesterol bueno y un aumento del malo.
Fumar mientras se utiliza una píldora estro-progestativa eleva el riesgo de un accidente cardiovascular hasta 20 veces.
La edad y el tipo de píldora, factores adicionales de riesgo
El peligro es aún mayor para las mujeres mayores de 35 años. Para aquellas que fuman más de 15 cigarrillos al día, el uso de una píldora estro-progestativa está contraindicado. Además, los antecedentes familiares juegan un papel importante. Si tus padres o abuelos han sufrido problemas cardíacos, el riesgo es mayor.
Mujeres, no oculten ni minimicen su consumo de tabaco ante su médico. Él puede ayudarlas a dejar de fumar o sugerir métodos anticonceptivos alternativos. En muchos casos, el dispositivo intrauterino es la mejor opción.
Y, ¿por qué no aprovechar esta situación como una nueva motivación para dejar de fumar y liberarse de una vez por todas de este hábito perjudicial?
